Una historia donde protagonizas en esta. Entrando en el rol de una nueva integrante en el pueblo el Encanto.
"Junto a mi hermano mayor, llegamos a este nuevo lugar, esperando empezar una vida nueva y mejor.
Hice nuevos amigos. Ellos parecen ser pe...
Entonces, quería saber si podrías hacer algo así_ preguntaba a mi cuñado Samuel, mientras le mostraba algunos bocetos de anillos. El dejo su café de lado y empezó a inspeccionar los dibujos con cuidado.
Los bocetos están bastantes buenos Cami, pero ¿No es mas fácil comprarle al señor Shion?. El tiene una buena joyería. _ comento Samuel, apartando los dibujos para volver a su café
No, eso no es lo mismo. Esos anillos puede tenerlo cualquiera, yo quiero uno solo para ___. _ mi cuñado rodeo los ojos. Vi como estaba por dejar su café de lado para empezar a protestar conmigo. Pero Luisa entro a la cocina.
Buenos días muchachos_ mi prima me saludo con la mano y a Samuel con un beso.
Amor, mira esto. Camilo quiere un anillo desde cero en vez de ir a comprar uno_ le dijo Samuel a su esposa, alcanzándole mis bocetos.
Wow, que bonitos primo. A mi me parece una excelente idea, estoy segura que a ___ le encantara._ la respuesta de Luisa, hizo arrugar la cara de Samuel por la vergüenza. "¿Que paso Samuelito, ni tu esposa te da la razón en esta?".
Bien, creo que... no puede ser tan mala idea_ dijo mi cuñado volviendo a hojear los bocetos. ¿Pero como quieres que los haga si mi hermana se la vive en la herrería?. ¿Quieres que entre y le diga?. "Permiso ___, vengo a hacer el anillo que me pidió tu novio para proponerte matrimonio"_ me tome de la pera pensando en ello. "Es cierto que tendríamos que sacar a mi novia del taller si deseábamos usarlo". Empecé a pensar que hacer. "¿Qué podría usar para sacarla de ahí.....o a quien?". Pronto la mente se me ilumino.
Tengo a alguien que nos puede dar una mano. Tu tranquilo yo endeudado_ comente a mi cuñado y prima, mientras estos me miraban con duda.
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♪ Que bonitos ojos tienes, debajo de tus dos cejas ♫_ tarareaba mientras terminaba de pulir unas pequeñas piezas. Estaba trabajando en mi herrería, como de costumbre, limpiando un poco. En eso, la campana del taller sonó. ¡YA VOY!_ avise desde el almacén. Mientras me limpiaba en mi delantal, me acerque a la entrada. Buenas tardes, ¿en que puedo ayudarl-_ me comí las palabras al ver quien estaba frente a mi.
Cuanta cordialidad, tampoco creo ser el duque de nada_ comento Ezequiel, quien estaba frente a mi.
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¡EZEQUIEL!_ grite feliz, dejándome caer por el mostrador del taller para alcanzar a mi amigo y abrazarlo.
Cuanto amor, no creí que me extrañaras tanto_ dijo con suavidad, recibiéndome en su abrazo. Me aleje rápidamente para darle un fuerte golpe en el hombro ¿¡AUH!?_ se quejo el ante mi ataque inesperado.
¡HASTA QUE POR FIN VIENES!_ grite con algo de enojo. Es cierto que mi viejo amigo me había dejado de visitar con frecuencia al pasar los años, al punto que solo sabia de el por voces ajenas.
