𝐄𝐅Í𝐌𝐄𝐑𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

3.

Capítulo 3.

Viernes, 11 de marzo 2017.

Aria.

Me despierto al amanecer. He sobrevivido a mi primera noche lejos de casa. Las mantas son suaves contra el satén de mi camisón, me gusta como se siente.
Desconecto mi IPhone del cargador que esta al lado del velador. Son apenas las 7 y ya tengo mensajes de Elizabeth.
Respondo todas y cada una de sus preguntas; Me han tratado bien, la casa es bonita, los gemelos no me han causado problemas, es mucho más acogedor como creí y me siento en paz. Y la extraño mucho, agrego al final.

Desgraciadamente, la señal se va minutos después. Dejando el móvil de lado, decido levantarme.
Todo está muy silencioso cuando salgo al pasillo y bajo las escaleras. Acercándome a la cocina, caliento un poco de agua en una tetera eléctrica. Siempre acostumbré a tomar café a primera hora de la mañana, no quisiera olvidar ese hábito.

Mientras observo las burbujas estallar en el interior, escucho una silla arrastrándose hacia atrás. Rápidamente me giro para encontrarme con los ojos azules de Niall. Él no bajó las escaleras, ya estaba aquí cuando yo llegué.

-Hola, eres muy silencioso —Le digo e inmediatamente me arrepiento —Quiero decir, no sabía que estabas por aquí —Le intento explicar pero el rubor ya adorna mis mejillas. Él simplemente me observa sin ningún tipo de expresión —¿Quieres un café?

No asiente, no rechaza con la cabeza, es muy frustrante. Bien, tampoco estaré aquí descifrando lo que quiere o no. Le doy la espalda para continuar en lo que estaba. Del estante que esta sobre mi cabeza, alcanzo una taza.
Maura tiene todo perfectamente ordenado; té, café, azúcar, canela, esencias... Todo tipo de infusiones en recipientes de vidrios.

Mientras decido si me permito cambiar el café por el té con canela, siento sus pasos detrás de mí. Justo detrás de mí, a pocos centímetros de distancia. Él alza su mano y busca una taza para luego dejarla junto a la mía.
No me atrevo a darme la vuelta, temo chocar contra su cuerpo.

-¿Quieres un café? —Mi voz es apenas un susurro.

Niall arrastra el frasco de vidrio que contiene las bolsitas de té, junto a mis manos. Vale, quiere que lo haga yo.
Con dedos torpes retiro la tapa y dejo una para él y otra para mí. No alcanzo a preguntarle si quiere azúcar, él mismo la busca y con la cuchara que está en el interior del frasco las agrega a su tazón.
Luego golpea la porcelana de mi taza y para mi gran sorpresa, es un gesto que logro descifrar.

-Dos de azúcar, por favor —Murmuro.

Él lo hace y vierte el agua caliente. Al finalizar, toma su tazón y se aleja. Siento sus pasos subir las escaleras.
Me quedo sola en la cocina, preguntándome porqué mi corazón se agitó tan abruptamente.

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Mamá me enseñó a preparar hotcakes. Ella quería que supiera más sobre la cocina, esperaba que fuera tan buena como ella. Pero mis intereses siempre han estado ligados a la pintura y el arte.
Dejando el último sobre el plato, me acerco al mesón donde los gemelos y Maura están tomando el desayuno.

-Aria, esto esta exquisito —Dice Maura probando mi preparación, le sonrío mientras mis ojos viajan hasta James, quién está dándome su aprobación con la boca llena —Oye, come decentemente.

-Es que, está buenísimo —Responde él y vuelvo a sonreír.

-Gracias —Digo con algo de timidez, no estoy acostumbrada a que la gente me felicite por mis preparaciones.