21.

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Capítulo 21.

Sonrío a todo el mundo, por supuesto. Christi no tiene la culpa de que yo me sienta así, pero eso no significa que me quedaré a charlar como si nos conociéramos de toda la vida. Apenas puedo, me alejo.
James amablemente me ayuda a cargar las compras que hemos hecho hasta mi habitación. Evito su mirada mientras acomoda todo sobre la cama y me pide que baje a cenar con el resto.
Él lo sabe, por supuesto.

-Iré en 5 minutos, quisiera ponerme algo más cómodo —Respondo sin quitar mis ojos de las bolsas de tienda, fingiendo que busco algo.

-Ella nunca se queda —Se refiere a Christi.

-No entiendo que intentas decir.

-Puedes engañar al resto, pero no a mí. Solo creí que debías saberlo.

No me da tiempo para responder, él sale de mi habitación cerrando la puerta, dejándome sola. Suelto un suspiro y me siento al borde de la cama.
Saber que esa chica no estará aquí me tranquiliza, pero a la vez no. Creo que no es solo un pasatiempo para Niall, si no algo más.
Sé que no debería ser mi problema, él hizo algo horrible y debería sentirme herida y molesta con él, pero la imagen de esos brazos femeninos rodeando su cintura han despertado los celos en mi interior.
Intento recordarme que es una tontería sentirme así. En enero del próximo año ya no estaré aquí, no tendré que volver a verlo, desapareceré de su vida para siempre.

Con las ideas confusas en mi cabeza, me cambio a una camiseta y un pantalón de chándal. Ya más tarde me daré una ducha, la necesito mucho, pero no quiero hacer esperar a Maura, ella nunca comienza a cenar sin tenernos a todos allí.
Tal como dijo James, Christi no está cuando entro en la cocina. Pienso que quizás Niall la metió en su habitación, pero sé que su madre no lo permitiría. Y no me refiero al ingresar a chicas, si no a que no esté cenando aquí con nosotros.

Aria, detente. No es asunto tuyo.

-Querida, ven siéntate aquí —Me llama Maura —He preparado un estofado exquisito, deben tener mucha hambre después de haber estado todo el día fuera de casa.

Mis ojos caen en Niall, quién está comenzando a comer. Él no alza sus ojos, no estoy aquí para él.

-Gracias, huele delicioso —Sonrío sentándome frente a su hijo mudo.

-Mami, quiero dos porciones por favor —Le pide James sentándose a mi lado.

-Primero come lo que está en tu plato —Divertida, observo la discusión que tienen ambos por las porciones.

Miro mi comida, no tengo apetito pero me llevo un bocado a la boca, luego otro más hasta que alzo la vista y me encuentro con aquellos ojos azules. No aparta la mirada, me estudia como si fuera un animal irracional y me siento incómoda.
Maura y James no dejan de hablar, están sumergidos en su propia conversación mientras yo no puedo apartar la mirada de su otro hijo, quien también está mirándome. El corazón me late con fuerza bajo el pecho, no seré yo quien aparte la mirada, así que continúo y continúo mirándolo hasta que una pequeña sonrisa se dibuja en sus labios y aleja sus dos océanos azules como el mar, lejos de mí.

-Este fin de semana podríamos salir —Sugiere Maura —No hemos tenido ninguna cena fuera de casa todos juntos ¿Que te parece Aria?

-Me parece una excelente idea —Le sonrío.

-Genial, llamaré a Josh y reservaré una mesa para el sábado en la noche.

-Uy, Josh ¿Será él tu ser amado? —Se burla James y recibe un coscorrón en la cabeza inmediatamente por parte de su madre —¡Eres tan agresiva!

-¡Tú eres un maleducado, Josh está casado y tiene unos hijos preciosos con su mujer! —Responde Maura enfadada.

Intento disimular la sonrisa en mis labios, pero al final termino sonriendo ampliamente. Maura me observa y ese ceño fruncido entre sus cejas desaparece y se ríe.

𝐄𝐅Í𝐌𝐄𝐑𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora