5.

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Capítulo 5.

Aria.

El olor de la vainilla y coco que desprende mi shampoo me hace sentir como en casa. Durante las tardes solía quedarme en la tina, preparaba un baño de burbujas con esencias y me relajaba. Jugaba con los pétalos de rosas e incluso en algunas ocasiones bebía una copa de champán. El único trago con grados de alcohol que me dejaban beber.
Aquí no puedo hacer todo eso; no hay tina, no hay pétalos de rosas, no hay esencias, no hay champán, no hay padres que me prohíban beber.
Ya no necesito nada de eso, salvo a mis padres. A ellos siempre los necesitaré.

-Aria —James golpea la puerta —Diez minutos.

-Lo sé, ya terminé.

Recuerdo las palabras de Maura, donde me pedía amablemente que las duchas no duraran más de diez minutos.
Me visto rápidamente y salgo con el cabello húmedo. Él está apoyado en la pared, vistiendo solamente una toalla alrededor de las caderas.

-Creí que ya habías terminado —Me dice.

-Lo hice —Desvío la vista para no tener que volver a mirar su cuerpo casi desnudo.

-Tu cabello esta húmedo. Tenemos un secador, casi nadie lo usa —Me obligo a mirarlo.

-En mis pesadas maletas costosas que tú dejaste en el suelo como costal de harina, hay uno. He traído todo lo que necesito —Le explico y él me sonríe.

-No me di cuenta que las había dejado de esa manera ¿No rompí nada?

-De hecho, sí. Una de las ruedas, lo noté cuando estaba organizando mi ropa en el closet.

-Tendré que reparar esa rueda.

-Sería estupendo.

-Puedo ir ahora, si quieres.

Mis ojos viajan desde los suyos hasta la punta de sus pies descalzos.

-Cuando lleves más que una toalla, puedes.

James se ríe.

-Lo siento, es la costumbre de vivir sin presencia femenina —Me explica.

-Que yo sepa, Maura es mujer.

-Pero es mi madre, no cuenta. Ella me conoce, completamente.

-Vale —Murmuro —Ve a ducharte, apestas.

Ambos nos reímos. Él se mete dentro del baño mientras camino por el pasillo hasta mi habitación, pero antes de que alcance abrir la puerta, aparece Niall desde su cuarto.
Al parecer también olvidó que yo podría estar rondando la casa, porque solo viste un bóxer.
Su cabello está húmedo y las gotitas descienden por su cuello.
Me siento hipnotizada mirándolo.

-¡Ay Niall. Les pedí que no anduvieran por la casa de esa manera! —Grita Maura desde las escaleras. Él la observa y sonríe levemente —Ya no están solo ustedes.

Un poco avergonzada por haberme quedado mirándolo, entro en la habitación cerrando la puerta detrás de mí.
Mis pensamientos estas últimas horas han estado lejos de ser coherentes. Por una parte está James siendo coqueto todo el maldito tiempo, logrando ponerme nerviosa y tímida, logrando sin dificultad su propósito. Y luego está Niall, quién su sola presencia me hace sentir todo aquello.
Yo no sé si se debe a la muerte de mis padres y que de alguna manera perdí la dirección de mi vida, que me veo altamente afectada por ambos. Y atraída, muy atraída.

𝐄𝐅Í𝐌𝐄𝐑𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora