18.

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Capítulo 18.

Viernes, 03 de Abril 2017

Aria

Maura está preparando limonada en la cocina cuando me acerco para ayudar en los quehaceres del hogar. Hace días que el calor es insoportable, la brisa caliente me tiene atontada al máximo.
Observando a través del ventanal, noto a los gemelos. Ambos están dándole un baño a sus caballos a pleno sol del medio día, no entiendo como no les ha dado una insolación.
Mientras Maura me ofrece un vaso de limonada, los observo.
Ambos visten solamente un shorts corto hasta los muslos, dejando a la vista sus perfectos cuerpos tonificados. Parecieran sacados de una revista.

Recuerdos de la semana pasada inundan mi mente y me siento acalorada, mucho más de lo que ya estoy. En algún momento creí que James lo mencionaría, pero cuando su silencio comenzó a prolongarse, entendí que no teníamos nada que decir. Desde ese día, no ha intentado nada más allá de lo común en él, hay momentos en que se acerca y juguetea, me abraza la cintura desde atrás, me besa el cuello y ríe, pero no me habla sobre lo ocurrido y si deseo repetir. Creo que esta dándome mi espacio.

Por otra parte, Niall me tiene mucho más atontada que el propio calor húmedo de este país. Aquél día en que rechazó su encuentro con Christi, pasó la noche conmigo. Volvimos a tener sexo, pero ha sido nuestro último encuentro. Desde ese momento, todo se reduce a miradas o algún toque sutil cuando estamos solos. A la chica no la he vuelto a ver por aquí, salvo en la tienda que trabaja y que lamentablemente he tenido que ir varias veces por mis gustos en la pintura. Pero él, no ha intentado nada, también está dándome mi espacio, aunque siento que, no quiere encariñarse conmigo.

-Cuéntame, querida ¿Es así el clima en Grecia? —Llamando mi atención observo a Maura.

-Es similar, pero Grecia tiene un clima seco —Le explico —Aunque la brisa costera es más fresca para aquellos que viven cerca del mar.

-Debe ser muy bonito —Sonríe dándome un vaso de limonada.

-Sí, lo es. Gracias, Maura —Bebo un poco —Está muy rico.

Ella sonríe y luego observa por el ventanal también.

-Estos chicos... —Suspira —Iré a regañarlos, por suerte no les ha dado un shock de calor.

Dicho esto, sale de la casa con los brazos cruzados y mostrando en su caminar el enfado. No debería sonreír, pero verla enfadada con sus hijos es algo que no había visto antes. Desde mi posición no puedo escuchar, pero la veo alzando los brazos mientras James interrumpe el lavado a Trueno para quedarse mirándola.
La sonrisa divertida en sus labios es inmediata mientras observa a su madre, pero al contrario de él, Niall ni siquiera le presta atención.

Al menos, los primeros diez segundos. Porque después gira su rostro, deja el cepillo con espuma dentro del balde y la observa cabreado.
Yo no puedo recordar la última discusión que tuve con mis padres, rara vez solía ocurrir. Siempre intenté hacerlos sentir bien, complacerlos y mantener una buena armonía dentro de casa. Además ¿De que podríamos discutir? Yo no era caprichosa, fiestera y mucho menos una niña rebelde.

-¡Además, los caballos no pueden estar bajo el sol por mucho tiempo! —Continúa quejándose Maura mientras entra en la casa.

-Mamá, su temperatura no es la misma. Además, solo llevábamos 20 minutos, apenas pude cepillarlo bien —Responde James con toda la paciencia que puede emplear —Pero ya está, refugiado bajo sus árboles favoritos —Él me observa y guiña un ojo. Le sonrío.

𝐄𝐅Í𝐌𝐄𝐑𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora