𝐄𝐅Í𝐌𝐄𝐑𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

27.

Capítulo 27.

Sabado, 25 de Abril, 2017

James

Atenas, Grecia.

El Aeropuerto Internacional Eleftherios Venizelos está abarrotado de personas que corren de un lado a otro. Niall está sentado a mi lado y ambos esperamos que Aria regrese después de haberse metido dentro de una tienda de souvenirs.
El calor me está matando, deben haber unos 35 grados como mínimo y apenas son las 3 de la tarde.

-Apuesto que te sudan tanto las bolas como a mí —Le digo a mi hermano, quién me observa y tras sonreír ligeramente, niega con la cabeza —Sé que sí —Insisto al notar la capa de sudor en su frente.

Él deja de mirarme porque algo llama su atención de forma inmediata. No hace falta que vea en su dirección, sé lo que está mirando y del porqué sus pipulas se dilatan y la sonrisa más genuina aparece en sus labios. Sí, está bastante loquito por ella.

-He comprado esto para ustedes —Aria aparece y nos entrega una gorra para cada uno —Azul para Niall y celeste para James.

-Gracias —Respondo tomándola y leyendo el estampado —I love Greece —Ella sonríe.

-Sí ¿Les gusta? —Pregunta emocionada.

Observo a mi hermano quién la desliza por su cabeza inmediatamente.

-Es bonita, pero no quiero parecer un turista.

-Eres un turista, James. Ahora póntela, hace mucho calor —Insiste y sonrío.

-Vale, soy un Irlandés agradecido —Murmuro acomodando la gorra en mi cabeza —¿Ahora sí?

-Sí, se ven muy guapos. Ahora podemos irnos —Nos dice tomando su pequeña maleta, pero Niall la alcanza y la sostiene por ella —Gracias —Añade dándole un beso en la mejilla.

-¿Y para mí no hay beso? —Me quejo.

Aria se ríe.

-Mejor camina, que el chófer debe estar esperándonos.

-Así que Aria Galanis tiene chófer —Me burlo mientras comienzo a caminar detrás de ella y mi hermano.

-Sí y es muy simpático. No habla mucho inglés pero sabe lo básico —Nos explica.

-Bueno, puedes ponerle subtitulos.

Mi hermano se ríe. Rara vez lo hace, pero cuando ocurre, me hace feliz. Sí, soy un maldito sentimental.

-James, compórtate —Aria se ríe también.

Seguimos avanzando entre la multitud hasta el exterior, donde varios taxis están aparcados. Al vernos, sus conductores se ofrecen a llevarnos o eso es lo que creo entender. Aria en su lengua natal les responde.
Verla hablar un idioma diferente es toda una novedad. Su voz es suave y musical, e incluso bastante sexy. Vale, quizás lo último está de más.

-¡Allí está Claus! —Nos dice y ambos observamos en la dirección que ella indica con su dedo índice.

Un lujoso Mercedes-Benz negro y clásico aparca frente a nosotros. Observo a Niall y él me observa a mí.
Es clarísimo que este tipo de coche jamás podría conducirse en Van Werven. Es demasiado llamativo y no está acondicionado para un área llena de naturaleza.
Claus desciende, ya es un hombre adulto, con varias canas en el cabello pero bastante ágil. Aria, tan cariñosa como suele ser, le da un abrazo rápido y nos presenta mientras Claus guarda nuestras maletas en la cajuela.