45.

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Capítulo 45.

Jueves, 04 de Junio, 2017.

Aria.

Hace unos días tuve que enfrentarme a la policía y su interrogación, y si bien Elizabeth me ayudó para evitar perder mi licencia de conducir, las multas tendré que pagarlas en tu totalidad. Y está bien, es lo mínimo que puedo hacer después de mi imprudente comportamiento.
Hasta ese momento, sólo ella sabía el motivo por el cuál la camioneta había salido de la carretera para estrellarse contra las barreras y luego las mallas que dividen la propiedad privada.
Pero cuando narré lo sucedido frente a Maura, era inminente de que sus hijos también se enterarían.

Y como creí, la reacción de Niall no se hizo esperar. Porque ahora sabe que aquél accidente fue debido a que hablaba con él, y por ese motivo se ha mostrado distraído y un tanto distante.
Me preocupa que se sienta culpable, porque es exactamente lo que sus ojos están mostrándome cuando me observa por el espejo retrovisor.
Hoy me han dado el alta del hospital, y volvemos a casa de Maura, mi casa también. Y aunque todos están felices por ello, no dejo de estar alterada por Niall y su semblaste sombrío.

—Estoy molesto contigo —Susurra James a mi lado. Lo observo —Sí, estoy molesto contigo, no me mires así.

—Ya pagué por mi error, muchos días hospitalizada.

—Sí, lo sé —Murmura —Pero sigo molesto contigo.

Suspiro y vuelvo a mirar la carretera. Definitivamente él y su hermano son iguales, dejando de lado lo obvio.
Elizabeth que va sentada a mi otro lado, observa todo con mucho asombro y felicidad mientras sostiene mi mano. Durante el viaje, Maura desde su lugar —copiloto —Le cuenta como llegaron a vivir a las fueras de la ciudad y lo maravilloso que es estar alejado de la civilización. Elizabeth, en su buen inglés le responde y sonrío dándome cuenta que podrían llegar a ser grandes amigas.

Cuando llegamos, los caballos están pastando cerca de la casa, Eli lo menciona como si fuera algo maravilloso y es inevitable para mí reír.

—Eli, creerán que en Grecia no hay animales —Me burlo y tanto ella como Maura ríen.

—Es que son muy bonitos —Se defiende.

—Lo son —Concuerda James —El que está junto al árbol es Trueno, mi caballo y el que está junto a las flores silvestres es Tornado, de Niall.

—Ambos relacionados al clima —Menciona Elizabeth —¿Por algún motivo en especial?

Niall estaciona y apaga el motor.

—Solo coincidencia —Responde James con una sonrisa —O quizás es cosa de gemelos.

Elizabeth se ríe mientras abre la puerta. Todos comenzamos a descender, yo con más cuidado porque tengo un apósito en mi cabeza, donde tuve el corte y necesité al menos 3 puntos de saturación, que espero no me deje una cicatriz tan fea.

—Déjame ayudarte —Eli extiende su mano —Debes hacerlo con mucho cuidado, un paso a la vez.

Alzo la vista para mirarla, pero mis ojos caen en Niall que está detrás de ella, mirándome. Elizabeth se gira y lo observa también, y notando lo que quiere hacer, se hace a un lado.
Mi corazón se hunde, porque aunque esté quizás molesto conmigo por mi imprudencia, eso no evita que se acerque, deslice su brazo por debajo de mis piernas y me alce sin ninguna dificultad. Mis brazos rodean su cuello y aferrándome a él, me lleva hacia el interior de la casa.

𝐄𝐅Í𝐌𝐄𝐑𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora