𝐄𝐅Í𝐌𝐄𝐑𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

25.

Capítulo 25.

Domingo, 12 de Abril 2017

Aria

Su reloj digital marcan las 5 de la madrugada. Debería irme a mi habitación, pero sus brazos me sostienen y me mantiene cálida contra su cuerpo desnudo. Sé que también está despierto, puedo sentir las yemas de sus dedos acariciar mi vientre suavemente.
Su perfume está impregnado en mi piel, me hace sentir mariposas y suspiro constantemente. Esto que siento, es nuevo para mí. No puedo compararlo con nada que haya sentido en el pasado.
Sé que llevo poco tiempo aquí en Irlanda, sé que no se mucho de la vida de él, en ámbitos personales. Cada cosa que he descubierto, la he conocido lentamente, paso a paso con el transcurso del tiempo.

Sé que existe más de él, sé que Niall es un mundo que me gustaría explorar y recorrer. Me gustaría saber cuales son sus sueños y anhelos, si le gusta vivir aquí o si en algún momento de su vida desearía emigrar. Me gustaría saber quién le enseñó a pintar, quién le enseñó a montar a caballo, quién ha robado su corazón, de quién se ha enamorado.
Aferrando mis brazos alrededor de su cintura, suspiro.

-Debería irme —Susurro e inmediatamente sus manos me sostienen contra él, sonrío —Lo sé, a mi también me gusta estar aquí contigo —Acomodando mi cuerpo, beso su mejilla —Cuando aparezcan los primeros rayos de luz, me iré. No quiero ser sorprendida por Maura, estaríamos en problemas.

Contínuo mis lentas caricias en su mentón, su pómulo y su cabello. Lo escucho respirar suavemente contra mi piel y luego se mueve para dejar un beso en mi mandíbula. Su aroma y su calidez me deja aturdida, quiero más de esto, todas las noches.
Quiero acostumbrarme a su cuerpo rodeando el mío, quiero acostumbrarme al calor que emana de su piel y la forma en la que me sostiene. Quiero acostumbrarme tanto a todo lo que tenga que ver con él, que cuando llegue el momento de la separación, no pueda pensar en otra cosa que querer permanecer a su lado.

No quiero pensar en el futuro, no quiero pensar en Atenas y la casa solitaria y fría que me esperan al finalizar el año. No quiero pensar en la universidad, no quiero pensar en los nuevos compañeros de clases que conoceré, no quiero pensar en las noches solitarias que me esperan. Quiero quedarme justo aquí, a esta noche.
Porque ha sido tan maravilloso, ha sido tan perfecto. Cuando murieron mis padres, creí que no volvería a tener una familia, pero estando en el restaurante, riéndome, sintiéndome parte de ellos, comprendí que sí tengo una familia. Si tengo donde refugiarme cuando sienta tristeza, cuando sienta dolor en mi corazón.

-¿Duermes? —Susurro después de varios minutos. Él no me hace saber que está despierto, sus dedos han dejado de moverse sobre mi piel, sonrío —Buenas noches, gracias por hacerme sentir especial.

Beso su mejilla y me acomodo bajo el hueco de su cuello. Intentaré dormir, aún falta para que amanezca y me siento tan cómoda a su lado que no deseo moverme ni un centímetro.
Pasado unos minutos, lo escucho roncar suavemente y sonrío. Es el sonido más bonito del mundo.

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La habitación se ilumina por los rayos del sol que se filtran a través de las persianas. Me incorporo rápidamente, estoy sola. Observo la hora y noto que serán las once de la mañana ¡No puede ser!
Me levanto y busco mi pijama, el cual deslizo por mi cuerpo a toda velocidad.
Salgo de su habitación para esconderme rápidamente en la mía ¿Porqué no me despertó? Maura debe estar haciendo todos los quehaceres del hogar sola.
Últimamente me habían dejado darme duchas de más de 10 minutos, pero ahora respeto el tiempo.

Al terminar, me visto y bajo las escaleras. James está sentado en el sofá, al verme una sonrisa radiante aparece en sus labios.