10.

1.1K 114 336
                                    

Capítulo 10.

Sábado, 20 de Marzo 2017

Aria

Un sol brillante se filtra a través de las persianas y lo lamento muchísimo. Me había estado quejando toda la semana por la lluvia incesante, pero en este momento la anhelo. Si el asfalto estuviera húmedo, la competencia en el circuito sería cancelada y así no tendría que pasar un día completo al lado de James.
Aun estoy a tiempo de fingir un resfriado, pero se lo prometí. Y jamás he roto una promesa si no tengo motivos los suficientemente buenos como para hacerlo.
Debería comenzar hablando con él. Ayer no tuvimos la oportunidad de cruzar palabras debido a su ausencia aquí en la casa.
Sí estaremos juntos el día de hoy, quisiera aclararle que lo ocurrido la noche del miércoles fue un error. Jamás debió ocurrir.

Envuelta en mi bata de dormir salgo al pasillo y toco la puerta de su habitación y espero pacientemente. Sobre el sofá hay unas cuantas latas de cervezas y restos de snack, espero que cualquiera que haya sido, arregle el desastre antes que Maura lo note.
Después de un minuto vuelvo a tocar porque no existe respuesta de su parte.

-¿James? —Susurro dando nuevos golpecitos suaves, esta vez la puerta se abre.

-Hey —Sus ojos adormilados me observan, su cabello es un caos y apenas lo cubre un bóxer diminuto —Eres tú.

-Lamento despertarte ¿Podemos hablar?

-Sí, claro —Él bosteza perezosamente —Ven, entra.

-Vale —Susurro.

Es la primera vez que entro en su habitación y me sorprende que este bastante ordenada y limpia. Echando un vistazo rápido, noto que tiene razón, sobre un estante tiene varios trofeos y medallas, en su mayoría de oro. Y las fotografías que adornan su pared está él acompañado de su gemelo. En casi todas, ya que otras son familiares, donde un hombre alto y rubio los sostiene en sus brazos, deben tener apenas unos cinco años y él debe ser su padre.

-Cuéntame del porqué de tu visita a estas horas de la madrugada —Se queja mientras vuelve a meterse bajo las sábanas.

Sonrío un poco.

-Pronto serán las nueve, no exageres.

-Anoche dormí como la mierda —Responde dándole golpecitos a la cama —Siéntate.

-¿Porqué has dormido mal? —Pregunto sentándome a su lado.

-Solo pensaba en hoy, la carrera.

-Oh ¿Estás nervioso? —Él sonríe.

-Un poco —Susurra mirándome —Dime porqué estás aquí.

Suspiro profundamente.

-Bueno, quería hablarte...—Digo —Sobre eso que pasó... El miércoles... En la noche.

Él sonríe levemente y yo me ruborizo.

-¿Qué ocurre con eso? —Pregunta despreocupado.

-No me has dicho nada.

-¿Qué esperas que diga? —Esta vez su ceño se profundiza un poco y el mío también.

𝐄𝐅Í𝐌𝐄𝐑𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora