𝐄𝐅Í𝐌𝐄𝐑𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

49.

Capítulo 49.

Viernes, 17 de junio, 2017.

Aria

Más de una semana ha transcurrido desde que la universidad de Atenas canceló mi matrícula para este próximo año. Más de una semana donde Elizabeth a llamado constantemente para conocer mi estado de ánimo y convencerme de realizar una apelación, o lo que es peor, una demanda en contra de la junta directiva que decidió que yo no era apta para ser parte de sus instalaciones.
Sí bien la idea me resultaba tentadora por el simple hecho de fastidiarlos, y hacerles saber que no nos quedaríamos de brazos cruzados, al final desistí.
Aún me siento demasiado herida y decepcionada como para tomar acciones legales. Añadiendo que últimamente mi vida se ha tratado solo de demandas y acciones judiciales que solo han logrado hacerme sentir preocupada y alterada.

Así que, decidí apartarme de todo aquello y vivir la vida como lo haría cualquier adolescente de 17 años. Maura, James y Niall han sido un gran apoyo para mí, son todo lo que necesito para olvidarme de que allá afuera el mundo es cruel y malvado.
Con su amor y preocupación me han enseñado que la vida continúa, que un tropiezo no hará la diferencia y que aún existen muchas cosas por las cuales luchar y seguir adelante.

Niall ha intentado que vuelva a pintar, pero me he negado a tomar un pincel. Aunque, su manera de convencerme me saca sonrisas y suspiros. En sus viajes a Dublín, a vuelto con nuevos lienzos, nuevos colores de pinturas acrílicas y set de espátulas para crear diseños en 3D.
Él no necesita hacérmelo saber mediante escritos, ese gesto suyo es el más claro ejemplo que desea verme pintando algún lienzo.
Sabe que solía hacerme feliz, y que en cada tiempo libre me escapaba al invernadero para continuar algún proyecto.

Aunque, también respeta mi decisión. Sé que todo esto es momentáneo, sé que llegará el día en que decida volver a crear paisajes con mis acuarelas, y volveré a sentirme feliz y completa.
Pero ahora, quiero tomarme un tiempo, después de todo, ver los lienzos me recuerda la cancelación de la matrícula, y que jamás podré exponer un cuadro en aquél salón privilegiado de la facultad.

Se me escapa un suspiro, y una barra de chocolate blanco cae dentro de mi carrito. Sonrío alzando la vista. Niall me sonríe también y luego se aleja para continuar buscando los ingredientes que Maura nos pidió llevar a casa.
Hoy es un nuevo día soleado y muy caluroso. La brisa húmeda es horrible, y me siento asfixiada dentro de la tienda.
Según James, se prevén lluvias para la próxima semana, pero lo dudo.

Sigo a Niall por los siguientes pasillos mientras él observa el papel que Maura le ha dado con cada indicación. Se ve frustrado en varias ocasiones, y es que su madre ha sido muy específica con los ingredientes que necesita para sus elaboraciones. Admito que me hace sonreír verlo así, es muy adorable.
Sí alguien me hubiera dicho que mi primera relación seria con un chico que no habla debido a traumas de su infancia, jamás lo hubiera creído.

Para muchos podría ser difícil comprender como es adaptarse a convivir con alguien que no emite palabra alguna. Yo me sentía así cuando conocí a los Horan. ¿Cómo podrían saber cuando algo no le parecía bien? ¿Cómo podrían saber su opinión sobre algún tema en especifico? Eran muchas las preguntas que rondaban en mi cabeza, y ahora las entiendo. Simplemente lo conocen.
Sus gestos, su manera de observar, su ceño fruncido, sus sonrisas... Incluso su postura. Tan simple y sencillo como eso. Me llevo tiempo, por supuesto, pero ahora siento que no necesito escucharlo hablar para comprender lo que desea hacerme saber, simplemente lo sé.

Al terminar nuestra búsqueda de los alimentos, nos unimos a la fila para pagar por ellos. Niall se sitúa detrás de mí y cariñosamente envuelve sus brazos alrededor de mis hombros.
Me encanta lo que hace, pero Dios mío, el calor sofocante, su cuerpo caliente y mi falta de adaptación a este clima, no ayuda en absoluto. Aún así, apoyo mi espalda en su pecho y espero pacientemente a que los demás compradores avancen.