𝐄𝐅Í𝐌𝐄𝐑𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

40.

Capítulo 40.

Aria

A pesar de haber venido solo una vez a la casa de la playa, no tengo buenos recuerdos. Aquí sucedieron cosas que me hicieron sentir muy mal, que dañaron mi corazón y me hicieron sentir que mi comportamiento estaba lejos de ser el correcto. Pero también pude comprender una cosa, y es que Niall me importaba más de lo que podía en ese entonces admitir.
Mientras avanzo por el pasillo hacia el balcón, siento los ojos de Niall en mí. No hace falta que me lo haga saber, sé que sabe lo que estoy pensando.
Pero me he prometido olvidar y crear nuevos recuerdos.
Y estoy completamente segura que él querrá lo mismo.

-Que hermoso atardecer —Murmuro saliendo al exterior, donde la brisa continúa siendo cálida.

Apoyándome en la barandilla observo el cielo con matices amarillos, rojos y azules. Es precioso, y diferente a como suele ser en Grecia. Mientras allá el color del mar es de un azul turquesa, aquí es de un azul oscuro, muy intenso y profundo. Me recuerda a los ojos de Niall y James, y en lo diferente que son a pesar de ser gemelos.
Mientras observo, siento sus brazos detrás de mí, rodeándome y haciéndome sonreír.

-¿Ha respondido James? —Pregunto dándome la vuelta para mirarlo. Él saca su móvil y me enseña los mensajes que su hermano le envió.

James: ¿Es en serio?

James: Da gracias al todo poderoso de que mamá no tenga idea de mecánica. Una camioneta nueva JAMÁS TENDRÁ PROBLEMAS ELÉCTRICOS.

James: En fin, disfrútalo. Yo le diré que no volverán esta noche.

Le devuelvo el teléfono riendo.

-Olvidé que él estudio mecánica automotriz —Digo —Pero que bueno que nos guardará el secreto.

Niall asiente y luego toma mis mejillas entre sus frías manos. Pienso que me besará como lo hace normalmente cuando me toma de esta manera, pero no lo hace. Sólo se limita a observarme mientras sus pulgares acarician mis pómulos suavemente. Me hace sentir nerviosa, sobre todo porque no sé lo que está pensando y él no me dirá.
Pero disfruto mucho de esto, de este momento de serenidad y tranquilidad.

-Te quiero —Susurro, sintiendo el corazón latir eufórico bajo mi pecho.

Se lo he dicho mucho este último tiempo, pero cada vez que las palabras salen de mi boca, me vuelvo nerviosa, porque no sé cómo reaccionará.
Pero se siente bien admitirlo, me hace sentir bien.
Y aunque al principio deseaba el poder escucharlo decírmelo también, ahora es diferente.
Lo quiero por como es, y me encanta la manera en que se esfuerza para hacerme saber que me quiere de la misma manera.
Como ahora, que une sus labios con los míos y me besa con desesperación y tan deliciosamente que me derrito entre sus manos.

-Llévame adentro —Susurro sobre sus labios —Muéstrame cuanto me quieres.

Él me sonríe, pero no es una sonrisa tierna. Me dedica esa sonrisa que me hace estremecer de placer y saber que su manera de quererme en este instante está completamente ligado al deseo carnal.
Y me encanta, me encanta mucho su versatilidad. Tomándome de la cintura con facilidad y alzándome, envuelvo mis piernas alrededor de su cintura y me guía hacia el interior, haciéndome reír y besarlo mientras avanza hasta la habitación.
La misma habitación donde me sentí completamente sola y denigrada... Mis ojos observan la cama y antes de que mis pensamientos me lleven con detalle a ese día, Niall me deposita y tomándome el mentón me obliga a mirarlo. Su ceño está levemente fruncido.