La Verdadera Fuerza (Garou y Tú)

Not Much "Winter" (part 2)

Entré en el bar con gran interés, quería sentarme y olvidarme de las incontables veces que me había caído. Había sido tanta la vergüenza y los golpes que simplemente quería volver a casa y olvidar. La depresión que recorría mi cuerpo me mantenía callada, con una mueca seria. Ni siquiera el té que me estaba tomando me levantaba el ánimo, y menos teniendo en cuenta de que parecía ser la única que quería estar allí. Nuevamente, Eris y Garou conversaban concentrados en sus cosas, casi cómo si no existiera. Las tazas vacías delante de cada uno me hacía sentir cómo un ancla. Aunque cuando el Cazador se ausentó para ir al baño, noté una tensión excesiva en el aire, que no provenía de mí:

-Bueno… -se acomodó en su asiento, poniéndose más recta- ¿Qué tal te ha ido hoy ____(TN)?

-"Perfecto" -pensé al erguirme en la silla, apartando mi vista de la ventana y maldiciendo para mis adentros con una mueca muy lejana a una sonrisa-

-No muy bien, te diré.

-Seh -alargó las palabras apartando la mirada- Te he visto caerte unas cuantas veces. Pero bueno, por suerte ahora me tienes a mí cómo profesora, así que pronto podrás hacerlo mejor.

-Gracias -si las miradas mataran, esta chica habría explotado en pedazos varias horas atrás-

-Garou por otro lado está siendo un muy buen alumno -al oír el nombre del peliblanco salir de sus labios, algo me alertó de mala manera- Aprende muy rápido y es todo un encanto. Tienes mucha suerte de que esté contigo.

Incredulidad. Eso es todo lo que mi faz pudo gesticular antes de responderle, un poco cansada de su compañía. Parecía un chiste tan malo que reí, acompañando el movimiento:

-Huh…¿Disculpa? -sentía un calor abrasador quemando mis neuronas en un enfado que crecía con ganas-

-Oh, por favor -le quitó importancia con ademanes frente a mis ojos- Sabes que no lo digo con esa intención.

-Aha, si claro -sentía cómo la tormenta metafórica se acercaba- Oye, ¿Te importaría alejarte de MI novio?, ¿Necesitas hablar con alguien? Aquí me tienes.

-¿Estás insinuando que…? -se echó a reír con una risa aguda que quise borrar de un sopapo- A ver, mientras él no tenga inconvenientes no tengo porque hacerte caso, además que si vuestra relación no va muy bien, no es mi problema, entiéndeme.

Se hacía la mosquita muerta, y me revolvía los ácidos del estómago con ira, algo que me hizo levantar un poco la voz:

-Mira, te lo voy a decir solamente una vez más, tienes dos opciones; o te vas, o te vas -por el rabillo del ojo, pude ver algunas de las cabezas girándose hacia nuestra mesa. Y tuve una lucha interna bastante intensa para no tirarle la taza que tenía apretada entre las manos- ¿Te queda claro, Eris?

-Wow, wow, wow, wow… -apareció Garou en escena para, con sus manos, asegurarse de que estuviéramos los suficientemente lejos de la otra- ¿Qué está pasando aquí?

-Pues mira… -me tapó con su estridente voz-

-No lo sé, pero yo solamente le he preguntado por “qué tal su día" y ella ha comenzado a levantar la voz -miraba al Cazador a los ojos inocentes, cómo si realmente él fuera a tragarse aquel cuento-

-¡¿Qué?! -grité ante la sarta de estupideces que estaba soltando-

Me levanté del asiento de un salto, pero Garou rápidamente me agarró por los hombros para conducir mis pasos: