De vez en cuando, Saitama se hacía un hueco en su agenda para poder llevarme a un lugar apartado para comprobar cómo llevaba el control de mis poderes. El mismo sitio dónde, una vez, Genos quiso enfrentarse en un combate amistoso con su Sensei.
En unos pocos minutos ya me encontraba vestida, arreglada y lista para salir. Cogimos un autobús para llegar a los límites de la ciudad dónde nos adentramos medianamente en la maleza para luego, volar rápidamente sobre el suelo esquivándo todos los árboles del camino con Saitama a mi lado.
Al llegar al área indicada, todavía se podía divisar aquel gran surco que el Sensei había dejado en la tierra. Su golpe había sido tan fuerte que a Genos le costó describirme la sensación que sintió en aquel momento del ataque...
Nos posicionamos a varios metros del otro, mirándonos de manera seria:
-¿Preparada? -su rostro contentó me calmó-
-Eso creo -dije confusa entre risas-
Llené de aire mis pulmones dejando que mi cuerpo dejara de tocar el suelo, y ahí, comenzó la batalla. Saitama se había desvanecido de su posición para ponerse a mi lado derecho para asestar un puñetazo, que pude evitar gracias a mi barrera protectora.
Él intentaba dar golpes suaves, sin embargo, aunque lo intentara, siempre eran bastante contundentes. Ahora, su cuerpo se había materializado a mi otro lado recibiendo nuevamente otro ataque.
Tenía que salir de ahí, con lo cual alcé mi mano para crear pináculos a mi alrededor mientras me elevaba en el cielo con lentitud. Intentó acercárseme, mas esta vez intenté detenerlo con varias ráfagas de medias lunas que lanzaba desde distintos ángulos. La manera en la que los esquivaba era casi hipnótica, su cuerpo casi no se movía.
Después, formé una pared de pinchos pequeños posiblemente más dificiles de evadir, no obstante él consiguió desviar todos los que se acercaban a su cuerpo. De nuevo, otro golpe, esta vez desde arriba pero, algo no iba bien, notaba cómo un calor ardiente bajaba rápidamente de la cabeza a los pies nublándome la vista por un instante:
-Muy bien ____(T/N) -gritaba Saitama desde el suelo- Pareces controlarlo mejor.
Una rabia, inpropia de mí se desató en todo mi cuerpo haciendo que volara a atacar al Sensei con todo lo que tenía. Un puño espectral de enormes dimensiones partió la tierra en varios segmentos, dejando surcos con varios metros de profundidad y polvo en suspensión.
Al ver que había escapado, lo busqué con la mirada, y la detectarlo, inmediatamente arremetí contra él soltando un grito desesperado. Otro enorme puño seguía mi movimiento hasta el objetivo e impactó contra él. Saitama logró retenerlo lo que me obligó a ejercer todavía más fuerza para derribarlo. Formé otro puño del lado contrario que también consiguió retener y, a pesar de tener dos fuerzas apretándolo, no cedía. Aquello me enfurecía aún más, y casi instantáneamente creé réplicas idénticas desde otros ángulos para ejercer más presión, si cabía la posibilidad:
-¡____(T/N) para! -dijo Saitama en un intento de que lo escuchara pero estaba fuera de sí- ¡¡____(T/N)!!
Aquél último grito, logró llegar a mis oídos y, al recuperar la consciencia, mi rostro se relajó y en el acto, mi barrera y todo lo demás se deshizo cómo humo verde. Lentamente bajé hasta el suelo para caer de rodillas. No podía dejar de mirar a la nada entretanto Saitama intentaba hablar conmigo, mas sus palabras no lograban ser escuchadas. Él no tuvo más opción que postrarse frente a mi con ambas manos en mis hombros y pedir que lo mirara a los ojos.
Finalmente mis ojos se enfocaron en los suyos y una lágrima cayó por mi mejilla sin siquiera quererlo:
-Lo siento, no... -miré al suelo-...No entiendo qué es lo que me ha pasado.
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La Verdadera Fuerza (Garou y Tú)
AcakEl pasado nos marca de maneras buenas o malas indistintamente y al crecer esos sucesos nos hacen reaccionar a situaciones que se nos presentan en la vida de distintas maneras. Aquellos recuerdos escondidos en lo más profundo del inconsciente acaban...