Me desperté de forma repentina. Parecía que la noche hubiera pasado en un solo minuto y por aquella sensación mis ojos seguían cansados, negándose a abrirse a pesar de mi débil intento que volvió a adormecerme durante unos segundos. Un brazo me mantenía atada a la cama, dificultando la tarea de despertarme. Me revolví un poco soltando un suspiro mientras una sonrisa de felicidad se formaba en mi rostro:
-"Que cómoda estoy...Ojalá pudiera quedarme así siempre" -me aferré a ese brazo musculoso y una vaga idea cruzó mi cabeza- "¿Y...de quién es este brazo?"
Un terror me recorrió el cuerpo, ya que no conseguía recordar lo que había sucedido la noche anterior y mi mente sólo se centraba en saber quién estaba a mi espalda. De una manera silenciosa, levanté mi cabeza de la almohada para volver mi vista lo máximo que me fue posible para ver un pelo blanquecino familiar:
-"¿Garou?" -pensé extrañada volviendo a apoyar mi cabeza donde estaba anteriormente- "Ah, ya me acuerdo. Me dió un ataque de ansiedad y Garou me trajo hasta mi casa y..."
Me ruboricé al recordar cómo me había colgado de él y le había pedido que se quedara. Intenté levantarme con sumo cuidado pero el Cazador repentinamente apertó su agarre volviéndome a acostar junto a él, e incluso acercándome más. Sentía su respiración calmada en la nuca lo que me provocó un fuerte escalofrío, dejándome estática por unos segundos:
-Garou -susurré para no despertarlo de manera abrupta pero no hubo respuesta. Carraspeé y lo intenté nuevamente- Garou...
Notaba cómo sus músculos se contraían y su respiración era ahora irregular, cómo si estubiera soñando. Me preocupé, sus movimientos eran epilépticos e intenté darme la vuelta, y de nuevo, me volvió a agarrar con fuerza. En un momento, se me ocurrió cantar para calmarlo. Cerré los ojos intentando relajarme y comencé a cantar; Rainbow Connection, aferrándome a su brazo.
Escuchaba mi voz cómo si fuera un ligero eco que me hizo relajarme y flotar con las sensaciones. Los movimientos de Garou mermaron hasta prácticamente parar en seco, y su respiración volvía a su normalidad, sin embargo al abrir los ojos me encontré a Garou recostado frente a mi y mi barrera de energía desvaneciéndose en la nada. Sin siquiera pensarlo mi magia había tomado el control:
-"¿Porqué estoy de cara a Garou...?" -pensé con asombro- "¡¿Y porqué mi barrera se ha activado sola?!"
Garou abrió poco a poco los ojos mientras yo intentaba separarme de él, sin embargo ya me encontraba paralizada por aquellos ojos ámbar que me miraban adormilados:
-Emm...Hola -dije nerviosa-
-H-Hola -el Cazador también estaba paralizado. Odiaba que me mirara tan intensamente-
Ninguno de los dos parecía querer moverse, aunque al mirar su mano, la cual se posaba en mis caderas, lo hizo reaccionar y quitarla, retrocediéndo al instante:
-Disculpa -se incorporó de manera rápida. Parecía nervioso- N-No pretendía aprovecharme de ti.
-¡No, Garou! jamás he pensado, si quiera por un momento, en que harías algo así -intenté acercarme a él, quien se había sentado en la cama. Sentía el calor subiendo hasta mis mejillas- Realmente fui yo ayer quién te dijo que te quedaras...
Desvié la mirada, era bastante vergonzoso y Garou parecía darse cuenta, ya que no dejaba de mirarme:
-No ha sido nada -dijo con una sonrisa sincera de lado- Necesitabas a alguien en ese momento y casualmente estaba yo.
-De todos modos tampoco habría llamado a nadie más.
Estaba lo suficientemente cansada cómo para soltar aquel pensamiento en alto, seguramente en mi rostro se podría haber notado el desliz pero la mejor opción era pasar a otra cosa antes de que me lamentara por haberlo dicho:
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La Verdadera Fuerza (Garou y Tú)
De TodoEl pasado nos marca de maneras buenas o malas indistintamente y al crecer esos sucesos nos hacen reaccionar a situaciones que se nos presentan en la vida de distintas maneras. Aquellos recuerdos escondidos en lo más profundo del inconsciente acaban...