La Verdadera Fuerza (Garou y Tú)

Capítulo 9

Un poco más tarde...

Volvía de comprar del supermercado más cercano, sin embargo había tardado más de lo normal en elegir el menú adecuado. Estaba nerviosa y estresada, era la verdad. Tenía al Cazador de Héroes en casa y temía haber cometido un gran error. Ayudar a mi propio enemigo traería malas consecuencias y a pesar de todo, algo en mi interior deseaba saber más de él. Me intrigaba su máscara; el gran monstruo capaz de dejar tras de sí cuerpos de héroes que le ayudaban a llegar a la cima de su objetivo.

Tareo se encontraba de nuevo en el parque concentrado en su directorio:

-Hola Tareo, ¿Que tal estás? -dije sonriente-

-H-Hola ____(T/N), m-muy muy bien -se lo notaba nervioso, cómo si intentara ocultarme algo-

-¿Ah, si? Estás muy pálido ¿Estas seguro? -dije acercándome a él-

-S-Sí, he estado s-solo leyendo y ya esta...-me acerqué más para intimidarle y reaccionó tapándose el rostro con el libro rápidamente- ¡Esta bien, el señor me dijo que no te dijera que estuvo aquí!

Por fin confesó, Garou se había marchado de casa para seguir con sus asuntos. Era evidente. Le toqué la cabeza a Tareo:

-No te preocupes, no le dire nada.
Soltó un suspiro tranquilo mientras yo sonreía, despidiéndome para volver a casa.

Al llegar me quité los zapatos, los guardé para luego ir a la cocina, y pensativa, guardar cada producto delicadamente en su sitio. Me percaté que la televisión seguía encendida dejando un ruido sordo y a la vez molesto de fondo, odiaba los anuncios publicitarios con música estruendosa:

- Por fin has vuelto.

Di un pequeño salto ante el susto que me había proporcionado la repentina voz de Garou, tuve que hacer grandes esfuerzos para que no se cayera al suelo el bote de cristal que tenía entre las manos:

-"Dos veces en menos de 24 horas, que suerte que no sufro de patologías cardíacas"

- ¿Otra vez? -preguntó, luego se cruzó de brazos suspirando- mira que eres asustadiza.

- ¿¡Garou?! -me giré a mirarlo hablándole en un tono de evidencia- Bueno, había dado por hecho que te habías ido.

-He estado recostado en el sofá descansando, como me dijiste, viendo la televisión.

-"Mentiroso, ni tu mismo te crees esa mentira. Pero bueno, tampoco voy a hacer un lio de esto. Le prometí a Tareo no delatarle y ya es bastante sorpresa el que hayas vuelto"

-Gracias -pronuncié con gratitud- ¡Ahora a preparar filetes de ternera glaseada con miel, puré de boniato y arroz!

-¡Por fin, pensé que te habías perdido y tendría que salir a comer algo por ahí!

-No seas impaciente, este plato es fácil de hacer -no podía aguantarme de hablar entre risas- en poco tiempo estará listo.

- ¿Podrías hacer bastante cantidad? Tengo MUCHA hambre- enfatizó mientras se tocaba el vientre con la mano vendada-

-¿Lo dices enserio?

No tenía claro si el comentario era en forma de comedia o en realidad así lo quería. Asintió mirándome directamente a los ojos y yo comencé a cocinar de la manera más eficiente que pude para que pudiéramos comer cuanto antes. Algo me dijo durante las compras que trajera bastante comida. Tendía a seguir bastante mis instintos con lo cual había traído el doble de ingredientes.

Para suerte de todos, en 20 minutos ya tenía todo listo, por lo menos 6 o 7 filetes glaseados, un bol de tamaño considerable de puré de boniato y otro igual de arroz: