Me encontraba cerca del gran parque que conocía donde la noche anterior, había presenciado la pelea entre el humano/monstruo y varios héroes. Recordé aquella risa maliciosa que se le formaba en la cara cada vez que veía a un contrincante caer...Sentí escalofríos.
Pasé junto a una de las entradas dónde pude ver, en el banco de siempre, a Tareo leyendo y percatándome a la vez de que se encontraba acompañado por alguien que se había sentado en el respaldo del banco. Agudicé mi vista e intenté ocultar mi asombro:
-"Mierda, ¿Qué hace el Cazador de Héroes ahí sentado en el mismo banco que Tareo?" -pensé mientras apretaba los dientes, temiendo por la vida del niño- "No puedo dejarlo sólo con este ser tan peligroso, me siento casi responsable de él"
Alcé mi mano en señal de saludo:
-¡Hola Tareo! -él me devolvió el saludo y Garou volvió su cabeza hacia mí, debía actuar con normalidad y mucha precaución-
Hice un gesto para que el niño viniera hasta mí, por suerte lo entendió e hizo caso. Al llegar me agaché a la altura de su oído y le susurré:
-Tareo ¿Quién es ese hombre? ¿No te ha dicho tu madre millones de veces que no hables con desconocidos?
-Quién, ¿él? -señaló de manera tan evidente que me levanté agitando las manos con nerviosismo para que parara de hacerlo- acaba de sentarse a mi lado y no parece mala persona. ¿Quieres conocerlo tú también?
-¿Qué? ¡No quié..! -de repente me cogió de la mano y me arrastró hasta el banco para presentarme a Garou, ahora sentado de una manera normal-
Las mejillas me ardían y me recorrían escalofríos por la espalda, me martirizaba mentalmente por cómo había acabado enredada en la situación de tal manera. Lo único que quería era sacar a Tareo de ahí pretendiendo ser un familiar o algo por el estilo, y ahora me encontraba delante del Cazador de Héroes. Este no me sacaba la mirada de encima, no obstante denotaba un desinterés total por su parte, cómo si tuviera delante a una farola. El niño contento, habló:
-Mira, ha venido mi amiga a leer también -se sentó junto a Garou y con un gesto me indicó que me sentara a su lado- ven, siéntate aquí
No encontraba la mejor solución a aquel problema; no podía dejar sólo a Tareo por pura obviedad, sin embargo tampoco quería quedarme ahí. Con lo cual acabé sentándome e intenté parecer lo más agradable posible a pesar de estar en una constante tensión:
-¿Y que libro estás leyendo ahora? ¿Sigues con aquél tan largo de aventuras? -dije inclinándome sobre Tareo y poniendo mi mano en su hombro con complicidad, intentaba utilizar el lenguaje físico para hacer sentir fuera de lugar al humano/monstruo y que, con suerte, decidiera marcharse-
-No, ese ya lo terminé hace tiempo, ahora tengo este nuevo directorio de héroes -mostró el libro con orgullo mientras yo rezaba para que un rayo quemara ese directorio lo antes posible-
Al parecer a Garou no le había puesto nada incómodo mi actitud física con el niño, con lo cual cesé en el intento.
Ahora, la situación no podía ser peor, aquel libro contenía información extensa sobre héroes de diferentes clases y sus respectivos ataques, suerte la mía que jamás aparecería en uno pero aquello le daba al Cazador de Héroes una ventaja abismal.
Mientras me explicaba cómo se lo había comprado su madre después de meses de plegarias, yo asentía simulando escuchar alegremente lo que me decía sin embargo mi mente intentaba planear alguna otra excusa para escapar de allí juntos. Por suerte, una rápida idea pasó por mi cabeza:
-Oye Tareo, está atardeciendo y tu madre estará en casa, preocupada porque todavía no has vuelto-dije seria-
-Bueno, mamá no está en casa. Me dijo que esta semana haría turno doble y que llegaría tarde para dormir pero si tu lo dices...-quise casi llorar de alegría al ver que había accedido-
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La Verdadera Fuerza (Garou y Tú)
RandomEl pasado nos marca de maneras buenas o malas indistintamente y al crecer esos sucesos nos hacen reaccionar a situaciones que se nos presentan en la vida de distintas maneras. Aquellos recuerdos escondidos en lo más profundo del inconsciente acaban...