Capítulo 3

21.5K 787 82
                                    

Volteo a verlo un poco desconcertada y el solo me mira sonriendo.

—¿Cómo la pasaste anoche? —Me comienza a hablar de la nada.

—Ehh, bien, ¿ustedes como la pasaron? —Intento ser simpática.

—No me puedo quejar. —Esboza una sonrisa traviesa. —Igual, no te preocupes, Chad se portó bien, en realidad, nos hablo de ti toda la mañana. Es insoportable, lo tienes enamoradisimo.

—Si tu lo dices... —Digo haciéndome la tonta. —Yyy... Perdona pero ¿Tu nombre era...? —Pregunto con pena juntando mis dedos índices.

Se ríe. —Supuse que no lo sabías, anoche cuando nos presentaron ya se te habían subido los tragos.

—Es que ustedes son parecidos y se me hizo difícil recordar quién es quién. —Miento.

—¿Parecidos? ¿En qué? —Me mira con los ojos grandes. —Él es pelinegro, y yo rubio, él es bastante antipático y yo ya ves soy una persona súper agradable. —Sonríe viéndome fijamente.

—Es verdad, olvida lo que dije. Pero ya dime entonces tu nombre.

—Soy Cole, quién desearías que fuera tu novio en tu próxima vida. —Vuelve a estrecharme la mano. —La persona más perfecta que conocerás y el mejor amigo que tu novio podría tener. —Dice muy seguro de si mismo y yo me río de su semejante ego y niego con la cabeza.

—¿Cole qué? Para conocerte más, ya que vas a estar en mi casa varios días, digo...

—Mi apellido es White. Cole White.

—Tienes lindo apellido. —Le extiendo mi mano y me presento nuevamente. —Un gusto Cole White, Destiny Von Plessem, toda un ángel como verás. —Lo miro sonriéndole tiernamente.

—Un angelito bebedor. —Sonríe asombrado. —Von Plessem... Diablos, ahora me codeo con la alta sociedad. Me siento muy importante. —Toma mis lentes de sol, se los pone y se acuesta en la arena.

Me río por su actitud y por lo que dijo. Este chico si me cae bien, a pesar de ser algo egocéntrico es agradable.

Lo imito y me tiro en la arena como estaba antes, a seguir tomando el sol.

Alguien interrumpe el trayecto del sol hacia mi piel, trato de ignorar aquella sombra, pero se aclara la garganta ante nosotros, abro mis ojos con molestia y al frente está la bestia que no sabe golpear puertas. Lo miro seriamente y sin mostrar ningún interés por su presencia, como el hizo anteriormente conmigo.

—¿Qué se te ofrece?—Le pregunto fríamente.

—Cole. Te están llamando a mi teléfono. —Me ignora completamente y le tiende el celular a Cole, éste se levanta y se aleja hablando por el teléfono. Me quedo con cara de póker. Otra vez, me ignoró una vez más...

Me acerco hasta donde está el bestia. Él me mira sorprendido...

—¿Quien crees que soy? —Pregunto curiosa.

El me mira serio y me ignora una vez más.

—Creo que no sabes que soy yo la dueña de la casa donde estás quedandote. —Espeto enojada.

—La...—Me mira de arriba a abajo detenidamente. —Bonita novia de Chad.

De repente, sentí que me desnudaban con la mirada.

—Si sabes quien soy... Entonces al menos saluda, ya que estás quedándote en mi casa.

—¿O qué, me echarías? —Pregunta viéndome fijo. 

Con esos ojos grisáceos te veía hasta el alma. Sentía escalofríos.

Suspiro con enojo. —¿Siempre eres así de maleducado?

ERES MIA, ENTERATE. (+18) / 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚 / 𝗘𝗗𝗜𝗧𝗔𝗡𝗗𝗢***Donde viven las historias. Descúbrelo ahora