Capítulo 35

7.7K 393 19
                                    

Narra Harrison.

Veo a Connor salir a toda velocidad del evento, y me parece extraño...

¿Que le pasó?
¿Y su novia?

Sé que no debería buscarla, ni debería interesarme por ella, pero me es imposible.

Así como me fue imposible quedarme como estúpido cuando estuve frente a ella.

Durante estos meses me repetí a mi mismo que debía olvidarla. Y creí haberlo logrado... pero no fue así.

Hice cambios a niveles extremos, pero al parecer lo que se siente no se puede cambiar.

A lo lejos logro verla, está sola y muy metida en sus pensamientos.

No seas idiota, no te acerques  >

Tarde...

Al llegar frente a ella, levanta la vista, viendome sorprendida.

—¿Porqué estas sola? Vi salir a tu novio y se veía algo molesto.

Ella suspira. —Si, tuvimos una pequeña discusión.

—¿Como van las cosas entre ustedes? —Pregunto curioso por saber si pelean siempre, o no.

—No creo que deba hablar de eso contigo precisamente.

—¿Por qué soy tu ex?

—Sí... Justo por eso.

—Como digas. —Respondo restandole importancia.

Ella suelta una risita mientras me ve. —No puedo creer como cambiaste.

—Sin embargo... Tú estas igual. —La miro detenidamente. —¿Y eso? —Indago viendo su brazo lastimado. —¿Que te pasó ahí?

—Me golpee recién sin querer. —Dice y sé que es mentira, mentir le sale tan mal.

La miro seriamente —Dime la verdad, porque no sabes ni mentir... —Tomo su brazo para verlo. —¿Fue Connor, no? —Ella baja la mirada, y no responde pero ya sé que sí.

—No le prestes atención, no es nada. —Trata de minimizarlo.

—¿Cómo es que pasó esto?

—No me siento comoda contándote estas cosas a ti, Harrison.

—Sabes como soy y sabes que voy a molestarte hasta que me lo digas. —Insisto y ella resopla.

—Bien... Solo fue porque Connor está un poco obsesionado con algunas cosas.

—¿Obsesionado con qué?

—Contigo, por ejemplo. —Susurra riendo un poco. —Tiene una obsesión contigo. —Hace una pausa. —Además, también quiere un hijo.

—¿Un hijo? —Pregunto. 

—Quiere tener un hijo... —Dice encogiendose de hombros.

Maldito enfermo, apenas están juntos y quiere tener un hijo.

—¿Y tú? —Pregunto ya imaginando la respuesta.

—No... Ese es el problema.

—¿Y porque demonios sigues con él?

—¿Por qué no nos ponemos de acuerdo en una cosa debo dejarlo? —Cuestiona.

—Porque te está haciendo daño, debes dejarlo. —Contesto refiriéndome a sus marcas.

—El no me pega, si eso es lo que crees.

—Que bien, aún no lo hace. ¿Hace cuánto que están juntos? Cuatro, cinco meses...?

ERES MIA, ENTERATE. (+18) / 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚 / 𝗘𝗗𝗜𝗧𝗔𝗡𝗗𝗢***Donde viven las historias. Descúbrelo ahora