Capítulo 61

4.8K 241 18
                                    

Narra Harrison.

Estaba evitando emborracharme, no había necesidad de eso. Llevaba mucho tiempo sobrio pero la sorpresiva e inminente boda de mi mejor amigo, fue un impedimento.

La ultima vez que bebí sin control fue cuando me fui de viaje con Jana, luego de eso... No lo hice más. No resultó muy bien.

Sí seguía tomando, pero no me emborrachaba. Estaba teniéndolo bajo control. 

Pero luego, pasó que Cole me arrastró a su despedida de soltero. Ahora nuevamente una gran cantidad de alcohol corría por mis venas.

-Vas a extrañar todo eso... -Digo hablando como puedo. 

-Shh, cállate - Susurra Cole riéndose.

Antes de que Cole pudiera seguir intentando abrir la puerta, porque no le atinaba, Aria la abre bruscamente.

-¡Mi amor! - Grita y se cuelga de él. Se ve ebria también. 

Y tiene ¿unos sombreritos de penes en la cabeza? Oh, también tuvo su despedida de soltera.

-Solo pasaré al baño y me voy. -Digo viéndolos como se besuquean desesperadamente ahí mismo.

Abro la puerta del baño y los veo pasar hacia la habitación, aún enredados besándose... Mierda, no podían esperar a que me fuera para irse a follar.

Apago la luz para salir y golpeo con algo... O alguien.

Pensé que no había más nadie.

-Carajo. -Murmura.

-Parece que extrañas tocarme, pero no hace falta que seas tan brusca. - Hablo fríamente.

-Tú debes querer toparte conmigo a propósito.-Me mira enojada.

-Estaría lo mas lejos de ti que pudiera. -Le hago saber.

-Entonces ¿Qué esperas para irte? -Me desafía con la mirada.

-¿Porque no te vas tú primero? - Cuestiono.

-¡Ugh! ¿Sabes que? Eres tan idiota e inmaduro. -Susurra más cerca.

-La cría inmadura siempre has sido tú. -Respondo también susurrando.

Y sin darnos cuenta nos metimos en una tonta pelea de palabras ofensivas. Ambos estábamos dispuestos a discutir por cualquier cosa.

-Idiota. - Me mira furiosamente.

-Patética. -Le sonrío altaneramente.

-Mentiroso. -Dice destilando rabia en esa palabra.

-Traidora. -Lo digo de la misma forma.

-¡Te odio, te odio por tantas cosas! - Suelta con enojo y agitación.

-A ti no puedo ni odiarte, no vales la pena. -Agrego con desprecio.

-Eres tan... tan ¡Imbécil! -Se acerca más a mi con intenciones de golpearme. - Eres un...

Nuestras respiraciones se agitaban cada vez más, mi odio por ella aumentaba a cada segundo, y por su actitud veía que le sucedía lo mismo.

Tenía todas las intenciones de golpearme... Que lo haga... Que se desquite.

-Eres un maldito... -Susurró antes de que juntáramos nuestros labios violentamente.

La sujeté del rostro con muy poca delicadeza, al mismo tiempo que ella puso sus manos en mi nuca, ejerciendo más presión. Era un beso arrebatado y con mucha desesperación.

Era todo lo que teníamos acumulado de odio, toda esa furia que sentíamos por el otro seguía ahí, pero se había transformado en combustible para el deseo. Y carajo, sí la deseaba.

ERES MIA, ENTERATE. (+18) / 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚 / 𝗘𝗗𝗜𝗧𝗔𝗡𝗗𝗢***Donde viven las historias. Descúbrelo ahora