Capítulo 5

18.6K 664 132
                                    

Narra Destiny.

Aria y Cole hacen linda pareja, ambos están igual de locos y parece que se gustan mutuamente. Bueno, los dos son lindos, era casi imposible que no se gustaran.

—Amor, quieres tomar algo? —Habla Chad sacándome de mis pensamientos.

—No gracias, estoy bien. —Respondo de inmediato.

—Voy a la cocina por las últimas bebidas, así nos acostamos a dormir temprano.—Comenta mi novio.

—Está bien.

El se dirige hacia la casa y nos quedamos viendo la fogata solo Harrison y yo.

Con Chad hablaba, se reía y todo. Conmigo a solas no suelta ni una silaba y el silencio en este pequeño espacio que formamos es demasiado incómodo.

—Chad me dijo que trate de llevármela bien contigo. Así que, si no me soportas, disimúlalo por favor. —Le pido seriamente.

— También habló conmigo, y solamente porque de verdad lo aprecio iré contra mis principios. —Responde no muy animado.

—¿Principios? ¿Cuáles principios? —Indago.

—No me gusta ser hipócrita, si me caes mal no voy a tratarte. —Suelta y luego se acerca un poco más. —Pero contigo haré una excepción. —Dice en voz baja, agarrándome la mejilla y mirándome con esos ojos grises que parece que te penetran el alma.

Ok, eso fue muy incómodo.

Siento como mi cara comienza a arder porque me pone nerviosa el que me toque y me esté viendo de esa forma tan profunda. 

—Estás muy cerca, aléjate. —Contesto nerviosa y me muevo unos centímetros mas lejos.

—¿Qué pasa? ¿Te incomoda que te miren fijo? ¿O que me acerque a ti?—Pregunta el bestia arrogante.

—Cl-claro que no. —Respondo con una expresión molesta para disimular mis nervios y el "intenta" disimular una sonrisa.

Nuestra nada agradable conversación terminó apenas Chad llegó con nosotros.

Y menos mal, porque se volvía raro.

~

Vinimos todos juntos en el auto de Chad y el viaje fue largo, la casa de la playa queda a unas 6 horas de aquí.

Llegamos a nuestra pequeña ciudad, de donde aparentemente somos todos. Novadale.

Dejamos a Aria en su casa y luego me dejan a mí. Me despido de todos y entro corriendo a casa con mi maleta.

Al entrar por el portón me recibe Aldo, nuestro chofer, y más que chofer, es parte de la familia, para mi es como un abuelito.

—¡Hola Aldo! —Grito saludándolo, y corro a abrazarlo.

El me abraza también.—¿Cómo la has pasado? Que raro que hayas vuelto tan pronto. —Dice sonriente y sorprendido por mi viaje repentino.

Hago una mueca. —Chad se tenía que venir, ya sabes, cosas de empresarios... —Blanqueo los ojos.

—Ya veo... Su papá no está señorita, ayer salió de viaje y supongo que mañana estará de regreso.—Comenta viendome con pena.

—Que raro, papá siempre de viaje... —Suspiro y sonrío. —Gracias por avisarme Aldo.— Respondo mientras entro rápidamente adentro, quiero bañarme y descansar.

Al entrar a casa se encuentra todo como siempre, muy solo. 

Es decir, estoy acostumbrada a estar sola porque mi papá es empresario y de hecho, gracias a él conocí a Chad, ya que nuestros padres fueron socios... Así que como buen hombre de negocios vive viajando, lejos de casa y no lo veo muy seguido.

ERES MIA, ENTERATE. (+18) / 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚 / 𝗘𝗗𝗜𝗧𝗔𝗡𝗗𝗢***Donde viven las historias. Descúbrelo ahora