Capítulo 25

10.1K 453 41
                                    


Hoy Chad me llevara a control... Está súper emocionado por asistir a todo y saber cómo está avanzando esto.

No sé con que cara voy a decirle algún día que no es de él, si llega a ser así.

Salgo de casa porque veo que el auto de Chad ya está afuera. 

Abro la puerta y me dispongo a saludarlo pero me doy con la sorpresa de que no está solo.

—Buen día amor. — Dice y me saluda con un beso rápido.

Vuelvo mi vista hacia los asientos traseros y le digo de mala gana. —Hola Harrison.

—Hola —Responde sonriéndome ladino. Maldito Harrison y sus perfectas facciones.

Cuando llegamos a la clinica, me llevo a Chad un poco más lejos para preguntarle porque vino con él, a lo que me responde con total tranquilidad. "Lo elegí como padrino".

No podía ser cierto. Por favor, no.

—¿Cómo que lo elegiste como padrino? ¡Nunca me preguntaste! ¡Además el dijo que no le gustan los niños!

—El dijo que sí quiere. Además, quiere estar presente ¿no ves? Si no quisiera no estaría aquí. —Responde Chad defendiendo su postura.

—Claro, claro que quiere estar presente. —Murmuro mientras quiero matarlo. ¿Porqué está haciendo esto? 

—La madrina la elijes tú. —Finaliza con tranquilidad, dándome un beso la cabeza y caminamos hacia la entrada mientras aún sigo maldiciendo por dentro.

Entramos y una doctora me hace recostar en una camilla, y lo normal sería que a mi lado estuviera solo Chad. ¡Pero no! Están los dos. Los dos están sentados a mi lado. Mierda, no puedo ni explicar lo incomodo que es tenerlos a ambos juntos en este momento, no solo por mi relación sentimental con ambos, sino porque uno de los dos es el padre. Es doblemente incómodo.

La doctora me pone una especie de gel, me pasa un aparato apretándome el vientre y en la pantalla se puede apreciar la silueta del bebé.

—Estás entrando a los cuatro meses ¿no? —Pregunta la doctora.

—Eh sí. —Respondo nerviosa.

—Todo está normal, va creciendo acorde a la edad gestacional.

Chad a mi lado está emocionado diciéndole a Harrison que mire las manitos, las patitas, etc.

Harrison no dice absolutamente nada, pero no tiene su típica mirada gris fría y vacía, en este momento tiene un brillo diferente, podría atreverme a decir que en su mirada se ve ¿emoción, alegría?

El me devuelve la mirada y me sonríe levemente. Lo poco que lo conozco ya sé que él no es de demostrar sentimientos, o le cuesta mucho. Asique con esa sonrisa me bastó.

Salimos de la clínica y antes de subir al auto Chad se pone a comentar sobre la ecografía.

— ¿Y que te pareció? —Le pregunta a Harrison. —Debe ser raro para ti.

—Es raro... —Responde juntando sus labios. —¿Puedo?— Pregunta agachándose frente a mi con su mano cerca de mi vientre, pero mira a Chad esperando aprobación.

Chad me mira a mi, ahora ambos esperan mi aprobación.

Asiento y tomo la mano de Harrison poniéndola sobre mi vientre.

—¿Cuándo crecerá más? —Pregunta Harrison sin quitar la vista de mi pequeña barriga.

—No lo sé, ha crecido un poco, aunque todavía no puedo sentirlo moverse. —Respondo.

—Cuando lo haga quiero sentir. —Comenta poniéndose de pie.

Estas raras formas de actuar de Harrison me dejan sin palabras. Suena sincero y emocionado, algo que nunca más esperé después de todo.

~

Hoy mi padre regresó, al parecer ya terminó de digerir la noticia y ahora que le contamos que Chad me propuso matrimonio está más tranquilo. Aunque todavía no se imagina como abuelo, lo cual es normal... Porque ni yo me imagino como madre.

Literalmente ahora tenía tres hombres que se la pasaban consintiéndome.

Si, tres... Mi papá, Chad y también Harrison

El muy maldito, le dice a Chad que quiere venir porque quiere "estar presente" y no perderse nada y Chad es tan iluso que lo trae. Asique nunca estamos solos, jamás.

¿En qué va a estar presente? Ni siquiera nació.

Ahora que él iba a ser el padrino de mi hijo, o de su propio hijo (Mierda, que lio que estamos haciendo) no podía negarme a vernos más seguido, aunque no paraba de sorprenderme lo diferente que estaba, actuaba como si fuera otra persona.

 Sé que el haber aceptado ser padrino tiene una doble intención y quizás sea solo la excusa perfecta para que estemos aún más cerca, pero de verdad algo en el cambió.

En este preciso momento estoy recostada en el sofá como buena vaga que soy, mientras los tres están también aquí. No me dejan sola ni un segundo, es algo increíble.

Me remuevo un poco incomoda y los miro a los tres.—¿Alguien me pasa un almohadón más?

No terminé de pestañear que los tres estaban al lado mío con un almohadón en la mano. 

Luego papá se fue y quedamos nosotros tres.

Sospecho que mi padre tiene una novia porque últimamente anda muy sonriente, y cuando recibe un mensaje se pone nervioso... Sería bueno que encontrara a alguien después de tanto tiempo de estar solo.

Chad quiere ir a comprarme un batido solo porque mencioné que tenía ganas de tomar uno, él no quiere que "el bebé" pase hambre. 

Yo no quiero quedarme a solas con Harrison, asique les digo que vayan juntos, o que no vayan... Pero Chad insiste en ir y en que Harrison se quede a cuidarme.

¿Cuidarme?


ERES MIA, ENTERATE. (+18) / 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚 / 𝗘𝗗𝗜𝗧𝗔𝗡𝗗𝗢***Donde viven las historias. Descúbrelo ahora