Capítulo 45

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Narra Harrison. 

Es complicado pensar que regalarle a alguien que ya lo tiene todo. 

Por esa razón pensé que me tomaría más tiempo elegir algo a la altura, algo que de verdad signifique algo.

Pero no. No es nada extraordinario, sin embargo, siento que es el regalo perfecto. 

Destiny aún duerme, estoy esperando que despierte para darle su regalo y también espero que no siga molesta por lo de anoche. 

Al haberle dicho que le daría el regalo cuando viniéramos a casa, y luego haber pasado toda la noche follando probablemente haya creído que eso fue mi regalo. 

Podría haberlo sido tranquilamente pero no soy miserable ni tacaño, quiero darle a mi chica algo que le recuerde que la quiero.

~

Esta casa tiene una cocina enorme, jamás pensé decir esto pero me gusta estar en este lugar especifico. Es... acogedor.

Sé que en algún futuro si logro tener una familia, esta va a ser la parte de la casa preferida para todos.

En mi mano tengo una taza con café. Me he vuelto adicto al café, por obvias razones... Vivo cansado por el jodido trabajo.

-Hola. - Susurra a mis espaldas.

Me volteo para verla, siempre se ve tan linda con su sonrisa perfecta. 

Está usando una remera mía, y está algo despeinada. 

<¿Es normal que una persona sea aún más sexy estando despeinada y con cara de dormida?>

-Joder, ¿porqué estás tan buena?- Digo mordiendo mi labio y poniendo mis manos en sus caderas.

Ella solo ignora lo que le dije. 

-Hace exactamente dos cumpleaños que estás en mi vida. - Suelta pensativa.

-En el primero te conocí. - Juego con nuestras manos.

-Y en todo un año me hiciste sentir tantas cosas... - Dice con cierto sarcasmo.

-Te hice pasar un año emocionante entonces... - La miro sonriente, ella se muerde el labio negando.

Fue un año muy intenso. La conocí, juré que me caía mal mientras de todas formas quería acercarme, estuve con ella, luego no, luego sí... Me porté como un idiota, la perdí, luego volví. Y todo esto, en simplemente un año.

-Tengo algo para ti. Cierra los ojos. - Digo mientras busco el regalo en mi bolsillo.

-¿Que cosa? ¿Qué es? ¿Puedo abrir los ojos ya?

-No.

-¿Ahora? ¿Listo? -Insiste.

-Ábrelos. 

Abre sus enormes ojos color miel y frente a ellos mi mano sostiene una cajita. Su mirada refleja sorpresa, pero antes de que piense cualquier cosa, le explico el porqué de aquel regalo.

-Harrison.

-No, no voy a proponerte casamiento. - Espeto con brusquedad. Ella junta las cejas. 

El contenido de aquella cajita era obviamente un anillo. Y cualquiera pensaría que es una propuesta de casamiento.

-Qué bonito es, me encanta. - Susurra mientras se lo acomoda en su dedo.

-No es un anillo de propuesta, pero es de promesa.

-¿Como sería eso?

-Significa que no quiero casarme contigo pero sí me comprometo a ser tuyo para el resto de mi vida. Si lo quieres... claro. 

ERES MIA, ENTERATE. (+18) / 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚 / 𝗘𝗗𝗜𝗧𝗔𝗡𝗗𝗢***Donde viven las historias. Descúbrelo ahora