ERES MIA, ENTERATE. (+18) / 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚 / 𝗘𝗗𝗜𝗧𝗔𝗡𝗗𝗢***

Capítulo 32

Narra Destiny.

Sabía que viajar iba a ser bueno para mí, pero terminó siendo bastante más interesante de lo que creí.

Vine al borde de la depresión y actualmente estoy tan bien que ni yo me lo creo.

Supongo que todo se debe a una persona, Connor.

Estoy empezando algo con él y se siente bien.

Hace dos meses que estamos saliendo, básicamente desde que llegué.

No quiero forzar las cosas, quiero darme mi tiempo para conocerlo... Pero me siento bien con él.

Aunque Connor ya quiere presentarme a su familia, yo estoy posponiéndolo siempre porque como dije, quiero ir despacio.

No sé si es porque ambos tienen 25 años, o porque de por si están así de locos, pero Connor al igual que Chad son de querer formar una familia rápido y todo eso. 

¡Es—tán—lo—cos!

Como decía, Connor se parece un poco a Chad con sus planes a futuro, su adicción al trabajo y su forma de vestir, solo que Connor es menos dulce y más maduro y en parte creo que es esa madurez lo que me gusta.

~

Papá volvió a casa antes de tiempo, mientras que yo tomé la decisión de quedarme con Connor unos días más, ya que él vive aquí. Su familia es inglesa y bueno, supongo que tarde o temprano voy a tener que conocerla.

A Aria no le agrada nada esta "nueva relación". Ella es team Harrison y sinceramente no la entiendo, porque antes lo odiaba.

Siempre me pregunta cómo me siento respecto a él.

Y yo no tengo mucho para decirle... 

Por más amor que le tenga todavía me quedó clarísimo que no nos hacemos bien mutuamente. Además, luego entendí que nunca lo conocí del todo, realmente nunca me dejó entrar en su vida.

En fin, Aria no confía del todo en Connor, pero eso es porque no lo conoce.

Mi padre está encantado con él, se llevan super bien y encima tienen asuntos en común. Que le caiga bien a papá es perfecto, porque no soportaría otra vez tenerlo en contra.

~

Estoy esperando que Connor pase por mí. 

Tengo mis maletas listas para dejar el pent-house que rentó mi padre para irme con Connor.

Un auto frena frente a mí, el baja a abrirme y luego carga mis maletas.

—Por fin vendrás conmigo. —Dice refiriéndose a que iré a su departamento.

—Luego tendrás que venir conmigo a mi ciudad. —Le hago saber.

—Iré a donde quieras. —Responde besándome.

Deja de besarme y lleva su mirada hacia el frente, comenzando a conducir.

No puedo dejar de verlo, que sea tan serio e imponente me encanta. 

Siempre pensé que me gustaban los hombres divertidos y tiernos, pero por mis gustos últimamente es obvio que no. El es todo lo contrario y con solo una mirada logra ponerme boba.

Llegamos al estacionamiento del edificio donde vive, vive en un departamento. Clásico de empresarios, nunca una casa con jardín.

—Vivo en este lugar desde que me fui de la casa familiar. —Comenta invitándome a entrar dentro de su departamento.

Doy unos pasos dentro y puedo observar lo enorme que es el lugar, es casi igual de grande que el pent-house donde nos encontrábamos.

Es todo muy lujoso y bien combinado. No esperaba menos, Connor es de ese tipo.