ERES MIA, ENTERATE. (+18) / 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚 / 𝗘𝗗𝗜𝗧𝗔𝗡𝗗𝗢***

Capítulo 41

Harry pidió servicio a la habitación y aquí estamos los dos, acostados en la cama cenando. Sonará raro, pero esto para mi es un planazo.

Podríamos estar cenando en un restaurant y paseando por la bellísima París, podríamos...

Pero no queremos, preferimos estar en un lugar privado y tranquilos los dos solos. Además, no es como si me fuera a perder algo, vine mil veces a este lugar y él también.

No queremos disfrutar de París, queremos y necesitamos disfrutarnos a nosotros mismos.

- Creo que ya lo tengo. - Dice Harry mientras me da de comer un bocadito de sushi con la mano.

- ¿Qué cosa? - Respondo apenas pudiendo hablar por mi boca llena.

- El socio importante que buscaba mi padre.

- Oh, que bueno. - El intenta darme más de comer, me está alimentando él mismo como si yo fuera un bebé o un perrito, no sé.

- Esta mierda está tan sobrevalorada. - Dice viendo el sushi.

- A mi me gusta.

- Por eso, el sushi está sobrevalorado por culpa de los ricos como ustedes, ¿Quién no prefiere una buena pizza en vez de esto?

- Claro, como si tu no fueras rico. - Blanqueo mis ojos.

- Porque no me queda otra, yo sería humilde y feliz sin ningún lujo, comiendo pizza.

- Eres raro.

- Raro.. Raro va a ser volver a Novadale.

- ¿Por qué?

- No sé, siento que aquí, ahora mismo, no somos los mismos que estaban allá.

- Y no, no eres el mismo que se fue. - Tomo un sorbo de agua mientras pienso.

- Tu tampoco, pero estaremos bien. - Me comienza a molestar dándome muchos besos en el cuello haciéndome mojar con el agua que antes bebía.

- ¡Harrison! Para - Le digo apenas pudiendo hablar porque me hace cosquillas. El se detiene y me mira.

- Ahora tendrás que quitarte eso mojado. - Su mirada refleja perversión, como siempre.

<Y como dije, como buena adicta que me he vuelto a él, con solo insinuarse ya me tiene accionando.>

Es como si su semblante sensual me hipnotizara y me desinhibiera para hacer cosas que probablemente no haría con alguien más.

Salí de la cama y sin verlo a él en ningún momento, me quito lentamente todas mis prendas, y me voy caminando armoniosamente hasta el baño.

Todo esto era parte de mi plan, sé que Harry odia que ignore su presencia cuando hago cosas así. Sé que se pone loco y eso buscaba.

Estaba a punto de abrir el grifo de la bañera, cuando soy agarrada de las caderas con fuerza.

- No juegues conmigo Destiny. - Su voz ronca me estremece aún más.

- No hice nada. - Sube una mano hacia mi cuello, pasando lentamente por mis pechos. Sostiene mi cuello con fuerza, pero sin llegar a hacerme mal.

Él comienza a besarme desesperadamente, y me va empujando con cautela hasta la ducha que se encontraba al lado de la bañera.

Siento que mi espalda choca contra el vidrio de la mampara de la ducha, mi cuerpo al tocar el frio de aquel vidrio se arquea involuntariamente y mi piel se eriza por completo, Harrison sonríe.

Comienza a desprender su camisa negra viendome fijamente, acción que me vuelve loca. Abro el agua y me giro dándole la espalda.

- No te pongas así.