ERES MIA, ENTERATE. (+18) / 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚 / 𝗘𝗗𝗜𝗧𝗔𝗡𝗗𝗢***

Capítulo 60

Narra Destiny. 

-¡Me veo como una vieja de 1890! -Grita A desde dentro de la tienda.

-¿Algo más descubierto y sugerente sería mejor señorita? -Pregunta la vendedora.

-¡Sí! Mejor tráigame todo lo que tenga. -Sigue haciendo drama. 

Tenía que venir a Chicago y como falta poco para la boda de A, decidí invitarla y ayudarla desde aquí a conseguir todo. 

Solo tengo que hacer un par de cosas, mientras en mis tiempos libres la acompaño a comprar. 

Una vez termine podremos volver y la acompañaré a organizar lo que falta.

La traje a una casa de modas reconocida, que tiene marcas importantísimas para la cuales ya he trabajado, asique lo que sea que ella escoja, será sin costo... Pero ahora está en una especie de berrinche pre boda, porque nada es cien por ciento perfecto para ella. 

Se está volviendo más loca a medida que se acerca el día.

-¡Es este! - Aparece mostrándome lo que lleva puesto. 

Decir que se veía encantadora es quedarme corta... Era ajustado al cuerpo, pero no se veía vulgar. Tampoco era anticuado, ni muy exagerado. Era simplemente perfecto. Le quedaba perfecto. 

-¿Des? ¿Estás llorando? -Pregunta A acercándose a mi.

-No, es que, estoy muy feliz por ti. -Digo sonriéndole y limpiando mis ojos.

-¡Oh! -Me abraza- Ahora solo faltas tú.

-¿Que? ¿Casarme? -Hablo con la voz aún entrecortada. 

-También, pero me refería al vestido. Y es muy importante, el tuyo debe ser sexy, muy sexy. Podría ser uno cortito y bien ajustado, o algo transparente, negro o rojo - Habla con entusiasmo, demasiado entusiasmo. -O quizás uno con cortes en las piernas y muy escotado. ¡Oh sí! Así todos se te echarán encima.

-¿Recuerdas que es una boda verdad? -Blanqueo los ojos.

-Por eso, en las bodas se liga mucho. -Dice muy segura.

-Pero voy a ir con Carter. Se me había olvidado decirte... -Comento.

-¿Con que Carter, eh? - Se ríe. - ¡Es perfecto! Harrison morirá de celos, asique aún más sexy debes ir. Debes ser más irresistible de lo que ya eres. -Responde y sigue buscándome un vestido como loca.

-No me lo menciones por favor, no quiero recordar que estará ahí. -Suspiro.

-¿Por cierto, tu y Carter solo están saliendo o es algo oficial? -Indaga A.

-Solo estamos saliendo... Así estamos bien. -Digo con seguridad.

Aunque él ya me tiene como si fuera de su propiedad.

~

De nuevo en casa, tengo en mente armarle un vídeo con fotos a Aria, tengo fotos que me dio su mamá, pero también quiero incluir las mías en las que sale siempre, desde pequeña.

-¿Que haces con eso? -Pregunta mi padre sentándose a mi lado.

-Voy a hacerle algo a A, ¿estas son todas las fotos que hay, verdad? -Digo abriendo una caja enorme.

Papá asiente y comienza a mirar las fotos conmigo. Luego se nos une Claire, y papá comienza a mostrarle todas mis fotos desde bebé. 

-Era una bebé hermosa y sonriente. -Presume mi padre. -Aquí se había tirado un gas y se reía por eso. 

-¡Papá! No cuentes esas cosas... -Lo miro con el ceño fruncido. Ellos ríen.

-¡Oh, mira que bonitos se ven! -Claire toma una foto donde tengo como cinco años y salgo con la niñera y otro niño.

Mi padre la mira con nostalgia y luego sonríe con actitud misteriosa. 

-Debí recordar esto, hija, a este niño tu lo conoces... -Me muestra la foto y mira expectante. -¿No te das cuenta quién es? 

-Eh, ¿no? ¿El que está a mi lado dices? - Trato de pensar, pero no sé.

Es una foto sacada de lejos, asique no es que se vea con total claridad... Sale mi niñera conmigo, y tal vez sea ¿su hijo?

-Es tu... -Se aclara la garganta- Es Harrison.-Ríe al decirlo.

-¿Como que...? - Trato de procesarlo -¿Como que Harrison? -Abro mis ojos de par en par y observo con más detalle a aquel niño.

-Es él. No recordaba pero sí, lo vimos esa única vez de pequeño. Claro que nunca imaginé que el chico que pedía empleo y contraté de guardaespaldas era el nieto del multimillonario inglés Gallagher... Luego cuándo lo supe se me olvidó, con tantos acontecimientos entre ustedes.

-¿Conocí a Harrison en mi niñez? ¡Papá! ¡Como vas a contarme recién ahora! -Le recrimino.

-Decían por aquella época que Matthew Gallagher siempre andaba con un niño para todos lados, casi como si él fuera el padre. Y era cierto, porque esa única vez que vino desde Inglaterra a hacer un negocio conmigo, vino con su nieto. Era raro que un empresario tan viejo viajara para todos lados con un niño... -Hace una pausa, haciendo memoria. -También recuerdo que Matthew me contó que era un niño muy tímido y no jugaba ni hablaba con nadie, y contigo sí lo hizo ese día. Le parecía raro.

-No sé que es más extraño... Si toda esta historia, o que me digas que Harrison era tímido, o que digas que conmigo era diferente.

Mi padre se encoje de hombros. -Es la verdad. Esa foto la saqué yo porque fue el día en el que aprendiste a amarrarte las agujetas, y era algo memorable porque ¡solo tenías cinco años! Aunque en realidad... -Se ríe nuevamente. - Ese niño, es decir, Harrison... El te enseñó a amarrartelas.

-¡Oh, el destino los reencontró! -Chilla emocionada Claire.

-No inventes papá, es muy irreal todo esto. No puede ser cierto. -Trato de ser realista.

-Que feo que no le creas a tu padre. Pregúntale a la niñera, todavía debe acordarse. -Responde con certeza.

Ambos se ponen de pie y se van... ¡Que bien, cuéntame una loca historia como si nada y desparece luego, papá!

Bien, entonces nos conocemos desde antes... Pero ninguno lo sabía. 

Yo no recuerdo aquel momento, pero por alguna razón me llamó tanto la atención cuándo nos vimos "por primera vez" en mi fiesta. Era como reconocer algo en él, pero no sabía qué.

Todo esto me dio escalofríos. Que loco y pequeño es el mundo.

Y sí, además de enseñarme a amarrarme las agujetas, me debe haber hecho un amarre.

Río en silencio porque es chiste, pero podría ser cierto.

Separo esa fotografía del resto, y trato de apartar eso de mi mente, me concentro en lo que buscaba y sigo mirando las demás fotos. 

Olvídalo, olvídalo, olvídalo.