ERES MIA, ENTERATE. (+18) / 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚 / 𝗘𝗗𝗜𝗧𝗔𝗡𝗗𝗢***

Capítulo 87 - FIN

Narra Destiny.

El sol bajó y me da directo en la cara, está atardeciendo, hemos dormido incluso casi toda la tarde.

Abro mis ojos y sonrío al ver el perfecto rostro de Harrison descansando frente a mi.

Me pongo de pie, intentando ser silenciosa mientras vuelvo a ponerme mi traje de baño.

Está oscureciendo poco a poco, corre una brisa suave pero aún hace calor...

Salgo al pequeño balcón de la cabaña y me relajo apoyando mis codos sobre las barandillas, mientras disfruto de aquella vista tan pacifica que parecía acompañar lo que sentía yo por dentro.

Todo era calma. Después de tanto tiempo, sentía que era la persona más completa del mundo.

Sentí deseos de acercarme al agua... El mar estaba sereno, de repente todo parecía estar en tranquilidad, en perfecta armonía.

Poco a poco iba sumergiendo mis piernas con cada paso que daba, hasta el agua estaba en su perfecta temperatura.

Incluso llegué a pensar... ¿Será cierto que todo está perfecto, o solo soy yo, que estoy tan feliz y por eso lo veo todo lindo?

Como sea, estaba disfrutándolo.

El agua me llegaba hasta la cintura, y no me animaba a ir más allá, se estaba poniendo oscuro y estaba sola.

Así que solo me quedé hasta ahí, viendo como poco a poco empezaban a notarse más las estrellas.

De repente oí como el agua salpicaba ante lo que parecían ser unos pasos en la orilla, era él entrando en el agua.

Vino hasta mi, abrazándome por detrás y se quedo un momento mirando hacia el horizonte, tal como hacía yo.

—¿Aún me amas? —Pregunta sonriendo ladino.

—¿Por qué preguntas eso? —Digo confundida.

—Tal vez solo querías mi cuerpo. —Se burla y se sumerge en el agua, saliendo unos metros más lejos de mi.

—Tal vez sí solo quería tu cuerpo. —Respondo sarcásticamente, y me sumerjo también siguiéndolo.

Llego a su lado, ahora el agua me llega hasta el cuello y a él hasta el pecho, ya que es más alto.

—Ya deja de ser tan perfecta. —Musita después de verme salir del agua y me salpica agua jugando.

—¡Oye, no! —Me quejo y me subo sobre él para tratar de hundirlo pero es imposible.

Entonces quedo sobre él, y el me sujeta de mis muslos por debajo del agua.

Ambos nos quedamos viéndonos como idiotas.

—Harrison... Tenemos que ir a buscar a Chase...—Interrumpo nuestro momento.

—Eso está arreglado. —Susurra con voz ronca y comienza a besar mi cuello.

—¿Arreglado? —Repito con las pocas neuronas que le funcionan a mi cerebro, el me toca y mi cuerpo se desactiva por completo.

—Si, tu papá ya sabe que no volveremos al hotel... —Se entretiene con mi piel. —Y está la niñera por si la necesita. —Levanta la vista y sus ojos grises brillan. —Te tengo para mi solo hasta mañana, caperucita.

Sujeta mi mentón acercando su boca a la mía y deposita suaves besos mientras pequeñas olas nos golpean y la luna empieza a aparecer.

Mientras yo estaba perdida en sus besos y en el momento, Harrison no perdía el tiempo y desataba el nudo de mi bikini sin que lo notara.