Capítulo 23

11.1K 502 39
                                    

Narra Harrison.

Sigo inmerso en mis pensamientos, todavía dudando de que hacer, pero con unas ganas incontrolables de ir a buscarla. 

En este punto podría hacer cualquier cosa.

Sin tener conocimiento de mis actos en este momento, ya estoy subiéndome a mi auto, lo enciendo y conduzco lo más rápido que puedo hasta su casa.

Al llegar veo que el auto de Chad está estacionado afuera. Mierda. ¿Justo ahora? ¿Por qué no te vas?

Golpeo el volante y maldigo, en este preciso momento no puede ser que esté el. 

Yo necesito verla ya, ahora mismo. Estoy desesperado y todo el alcohol que me tomé me pone aún más ansioso.

Me quedo ahí esperando, pasan las horas y él no se va. La razón se me descontrola pensando que quizás se quede a dormir con ella.

Bien, no importa, voy a esperar todo el tiempo necesario.

Me despierto dándome cuenta que han pasado varias horas y está amaneciendo. 

Veo el auto de Chad salir de la casa, espero un poco y avanzo más para estacionarme yo ahí mismo.

Bajo de mi auto y me dispongo a entrar a la casa, me recibe y me deja pasar Aldo, quien me saluda con una sonrisa rara, como si supiera algo.

Entro en su habitación y la encuentro dormida profundamente y como un idiota me quedo viéndola.

¿Qué es lo que causas en mi?

Tengo algo muy importante que decirle, debería despertarla pero prefiero dejarla descansar...

Yo también estoy cansado, asique me acomodo como puedo a su lado sin que se dé cuenta.

De un momento a otro siento como se levanta rápidamente de mi lado, se exaltó de una forma parecida a cuando notas una araña en tu cama y das un salto por el terror.

—¡Pero que! ¿Qué demonios? ¡Harrison! —Grita furiosamente en cuanto me ve.

— Espera, no grites. —Me quejo abriendo mis ojos con cansancio.

—¿No grites? Te metiste en mi casa y aún peor, en mi cama. ¿Quieres que te haga una denuncia por acoso? —Dice notablemente molesta.

—Vine a hablar contigo, cálmate. —Respondo apoyándome en un codo aún sin levantarme de la cama e intento despabilarme del todo.

Era la hora de la verdad.

—Ya te dije que no quiero hablar más contigo. Vete, Harrison. —Dice alejándose de mi.

Bufo con cansancio. —De todas formas tendrás que hacerlo.

—No sé qué quieres pero no puedes venir así, no hay más nada entre tu y yo. ¿No se supone que Chad te contó que tendremos un hijo?

—Lo sé, por eso vine. —Ella me mira desconcertada. —Tu ¿estás segura que es de él?

—Sí Harrison, no te preocupes, no es tuyo, puedes seguir tu vida feliz. Ahora vete. 

—No, no puedes estar cien por ciento segura. —Trato de hacerle entender poco a poco.

—Estoy de tres meses, lo que pasó entre nosotros fue hace mucho menos, si es lo que intentas insinuar. —Comenta cruzándose de brazos y viéndome de mala forma.

—Sí eso lo sé, pero aún te pregunto ¿estás segura que puede ser solo de él? ¿no hubo nadie más en ese tiempo? —Digo viéndola fijo.

Destiny solo me mira juntando sus cejas, no entiende lo que le digo, ella no recuerda aquel momento.

ERES MIA, ENTERATE. (+18) / 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚 / 𝗘𝗗𝗜𝗧𝗔𝗡𝗗𝗢***Donde viven las historias. Descúbrelo ahora