ERES MIA, ENTERATE. (+18) / 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚 / 𝗘𝗗𝗜𝗧𝗔𝗡𝗗𝗢***

Capítulo 38

Narra Harrison.

El mal humor que tenía hoy se volvía incontenible.

 Odiaba recordar que el día de ayer desperté con ella y que parecía que por fin podíamos solucionarlo todo, pero no regresó.

Lo peor es que mi mente no paraba de pensar.

¿Sería tan tonta de seguir con él?

¿Después de haberme dicho que me ama? No. Quiero creer que no.

Ella tiene esa habilidad, de hacerme sentir en el cielo y en dos segundos hacerme caer hasta el infierno.

Por un rato me sentí feliz como nunca antes y a las horas estaba queriendo ahogarme en alcohol como antes. 

Me desestabiliza completamente.

Intento mantenerme calmado, se supone que estoy dejando mis vicios atrás, no voy a recaer.

Debo pensar todo con frialdad antes de hacer cualquier cosa.

Golpean la puerta, me fijo quién es por la mirilla. Por fin, alguien que pueda sacarme de estos pensamientos de mierda.

—Uy, mírenlo, con camisita y todo... Que elegante. —Habla Cole, nos abrazamos y reímos.

—Ya suéltense, parecen novios. —Nos grita Aria.

—Hola, fea. —Le respondo.

Invité a Cole hace algunos días... Les pagué el boleto a él y a Aria para que vinieran, porque no sabía cuando volvería a Novadale y cuando volvería a verlos. Bueno, en realidad, solo quería ver a Cole... 

Pero obviamente iba a venir con su garrapata. 

Destiny no tenía ni idea que ella venía, creo que Aria la quería sorprender.

—¿Te sientes cómodo con todo esto? —Pregunta Cole, refiriéndose a lo de ser empresario.

—Para nada, tu sabes que lo odio. Yo quiero estar tranquilo... Como tú.

—Como un pobre, dices. —Contesta Cole y Aria se ríe.

Me encojo de hombros. —Es mejor que esto, no te gustaría...

El asiente y piensa. —Tampoco podria, soy cómo tú. No me va eso de ser elegante y estar con toda esa gente fina, insaciables de dinero, acumuladores de dólares, sedientos de poder.
—Se pone a pensar. —Tienen tanto que no saben ni lo que tienen... Y todo, en realidad, es para llenar un vacío, son personas solitarias y no son felices, no conocen lo que es ser querido, todo es por interés. 

Aria y yo lo miramos frunciendo el ceño. 
—Sí... Qué loco. —Respondo por responder, porque me perdí en todo lo que dijo.

 —¿Y porque no lo dejas si no te gusta?
—Pregunta Aria y me quedo callado, pero ella entiende.

Cole me mira con una ceja levantada. —¿Estás haciendo eso todavía por ella, cierto? ¿Piensas seguir con esto que aborreces, solo por ella?

—Es más que eso, es difícil. —Suspiro, Cole no sabe tener tacto.

Él niega serio. —Espero que terminen juntos, porque no quiero aguantarte de viejo hablándome del amor que perdiste en tu juventud.

—¿Ya la has visto? —Pregunta Aria, yo sonrío pícaramente. —Ah bueno, con esa cara me queda claro que no solo la has visto... ¿Qué pasó entre ustedes?

—La verdad, no sé, todavía estoy esperando saber en que quedará todo.

—Ya voy a hablar con ella. —Responde Aria.