ERES MIA, ENTERATE. (+18) / 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚 / 𝗘𝗗𝗜𝗧𝗔𝗡𝗗𝗢***

Capítulo 40

Narra Destiny.

Anoche recibí muchos mensajes de Connor, disculpándose por todo y diciendo que me quiere, que espera que en algún momento podamos estar bien.

<¿Después de todo quiere estar bien?>

Simplemente lo bloquee. No solo por lo que había sucedido, porque en realidad le tenía algo de aprecio aún, antes de portarse como un idiota él era bueno conmigo.

Pero no voy a arriesgarme a tener problemas con Harrison, prefiero cortar todo tipo de comunicación para siempre.

De verdad tengo intenciones de que esta vez funcione, lo que siento por él es de otro planeta, y solo estando a su lado me siento completa al cien por ciento.

~~

Estamos viajando hacia París, en el avión todos los demás pasajeros duermen y Harrison aprovecha eso para besarme y tocarme disimuladamente, lo que me incomoda un poco porque quizás no nos salga ser tan disimulados como creemos y escuchen ruidos.

-Deberíamos haber viajado en el jet privado, así podría follarte en cualquier parte. - Susurra en mi oído.

Un señor tose falsamente lo que me da a pensar que alguien ha escuchado algo. Asique paro a Harrison y opto por dormirme antes de que siga molestandome.

Me despierto cuando ya estamos aterrizando. Dormí como un bebé y no sentí nada. A mi lado Harrison también está dormido con su cabeza apoyada en mi hombro.

Desembarcamos y un señor nos recibe y nos guía hasta un auto.

- Llevame a la compañía - le dice al hombre y voltea a verme - Será solo un momento, iré a controlar algo rápido y nos iremos al hotel.

Llegamos a la sede, y me bajo con él. Nuestro equipaje queda en el auto, de todos modos el señor tiene que esperarnos para llevarnos a donde nos quedaremos.

-Esperame, no demoraré. - Asiento y el se va dentro del edificio, mientras yo solo me siento en la sala del lugar mirando todo.

- ¡Anabella, volvió el jefe! - Empiezo a prestar atención a la conversación de unas secretarias supongo.

- ¿En serio? Muero por verlo.

- ¿Lo extrañaste? - Ríen todas.

- No lo olvidé si eso preguntas. - Le contesta a la otra suspirando.

<¿De que mierda hablan? ¿Que pasó entre esa y él?>

- Y no, claro que yo tampoco olvidaría a un hombre así.

- Espero que él tampoco se haya olvidado de mi - Sigue hablando y mis ganas de agarrarla de los pelos va en aumento.

Harrison regresa, y las malditas siguen murmurando cosas mientras lo miran con atrevimiento.

- Vamos - Dice una vez llega donde estoy.

- ¿Y esa? ¿Quién es ella? - Oigo que preguntan a lo lejos.

<Si malditas, acostúmbrense a mi.>

Estaba celosa, sí, muchísimo. Saber que las mujeres que trabajan para él lo ven de esa forma, hace que me sienta muy insegura.

Llegamos al hotel, acomodo mis cosas y me meto al baño para darme una ducha, trataba de evitar verlo en este momento porque notaría que estoy enojada, celosa, molesta, todo junto.

Me visto y aparece el abrazandome por detrás como siempre suele hacer, pero yo me quedo quieta y en silencio.

- ¿Te pasa algo? - Me voltea para mirarme. - No dijiste nada desde que fuimos a la empresa.

- No me pasa nada. - El niega y me agarra de la cara.

- Dime que te pasa ahora. Estás enojada.

- ¿Qué pasó entre tu y una tal... Isabella? - El se ve sorprendido por la pregunta.

- ¿Hablas de Anabella? - Me corrige y yo lo miro aún más enojada. El sonríe. - ¿Estás celosa? Era eso... Estás celosa.

- ¿Me dirás que pasó con esa Anabella? - Digo su nombre con tono de burla.

- Nada en especial.

- ¿Nada? Porque dijo que te extrañaba y que nunca olvidaría no sé qué.

- Oíste mucho por lo que veo. - Me molesto aún más porque evita mi pregunta asique empiezo a caminar para irme de la habitación.

- Pasamos algo de tiempo juntos, pero no fue importante, ¿bien?

< Oh no, ahora la detesto aún más, y ni siquiera la conozco>

- Pero entonces te gustaba... - Le reprocho.

- ¿En serio vamos a hablar de esto? Es pasado, ahora estoy contigo. - Me abraza y yo hundo mi cara en su pecho.

- Ahora eres mío, no quiero que nadie te mire.

- ¿Ah si? Pero si jamás dejé de ser tuyo. - Sujeta mi mentón y me da un beso.

~~

Si Harrison no tuviera que irse cada día para hacer su trabajo, yo diría que esto es casi una luna de miel, así se siente.

Aunque él y yo tengamos pasado, se siente como vivir un nuevo romance, no porque el sea diferente a antes, ni por el estilo de vida, sino por la forma en la que nos deseamos constantemente.

Es como si el estar separados antes no hubiera apagado nada en nosotros, al contrario, solo lo intensificó.

Tambien es como si tuvieramos miedo de separarnos otra vez, y por eso no podemos parar, ni despegarnos dos segundos.

Si anteriormente me desconocía a mi misma enamorada de esa forma, ahora es peor, con él quiero hacer cosas que con nadie haría.

No solo me siento enamorada, sino que me siento enloquecida por Harrison.

Es el dueño de mis sentimientos, de mi cuerpo, pero ahora también de mis más lujuriosos pensamientos.

Nunca fui santa ni inocente, pero si me comportaba recatadamente.

¿De qué me sirvió? De nada, porque él es todo lo opuesto y no le importa nada. Quiso corromperme, y le salió, la mejor parte para él es que ahora me gusta ser así y querer sentirlo a cada minuto.

Parece que hubiera creado a un monstruo, que constantemente quiere devorarlo.

No digo que lo único que nos importe sea hacerlo, pero ni siquiera nos interesa salir del hotel, cuando llega nos damos mimos como cualquier pareja normal y después terminamos comiéndonos como dos salvajes por el resto del día.

¿Mi rutina? Follar, dormir, comer, follar, dormir, comer. Cada día.

Mirando esta habitación no queda un sitio vacío donde no lo hayamos hecho, en la cama, el piso, contra la pared, en los sofás, en la mesa, contra la ventana, en el baño, en la bañera, sobre el lavabo ¿Y fuera de la habitación? Los pasillos, ascensores, el auto, su oficina.

Lo que sea que me pidiera se lo daría, si esto fuera una película de vampiros diría que tenemos un "vinculo señorial", pero no, el simplemente me tiene a sus pies sin ninguna explicación lógica.

Realmente estamos bien juntos, en todo sentido...

Definitivamente me declaro suya.