«ni aunque fueras reina y yo un mendigo me habrías evitado, tu eres mía y el destino lo sabía»
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08/11/2...
Cuando por fin me decidí a hacer mi vida sin preocuparme más por mis jodidos sentimientos, todo cambió de forma inesperada.
No tenía ni idea de que le había dicho mi madre a Destiny en la fiesta de cumpleaños... Pero sea lo que sea que le haya dicho, causó algo en ella.
Cree que salgo con alguien y no voy a desmentirlo... Desde que tiene eso en la cabeza se porta diferente conmigo, siempre busca la forma de verme.
Siempre tiene un pretexto para acercarse y también coquetea sutilmente, es obvio que quiere mi atención de nuevo, pero lamentablemente le está costando bastante, porque solo le demuestro desinterés.
Me cuesta actuar como si no quisiera nada, cuando en realidad solo quiero tenerla en mi cama cada noche...
Pero así funcionaba ella, y yo había encontrado la manera de ganar este juego.
Ignórala y tratará de llamar la atención.
No la quieras y hará lo imposible para que lo hagas.
Olvídala y querrá volver contigo.
Entonces, podría decirse que me estoy divirtiendo un poco.
Soy feliz simplemente viéndola esforzándose por generar algo en mi.
Piensa que me perdió... Al parecer no me creyó cuando le dije que yo siempre iba a ser suyo.
Pequeña tonta, jamás dejé de serlo y nunca dejaré de serlo.
—¿Haremos algo esta noche? —Pregunta Jana.
Otra vez estaba con Jana, en su trabajo.
Ya no iba a beber ni a hacer nada raro, simplemente iba a visitarla.
La primera vez que vine se me tiró encima, insultándome, pensando que simplemente quise ignorarla todo este tiempo.
Y me esperaba esa reacción porque Jana es una amiga un tanto peculiar. Me costó lograr que me deje explicarle, pero después de contarle todo en detalle, entendió y se calmó.
Ella sabe que mi familia es digna de internar en un centro psiquiátrico.
—No creo que pueda esta noche. —Respondo viendo mi teléfono.
—¿Porqué? —Pregunta curiosa.
—Por esto. —Sonrío ladino mostrándole mi teléfono
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Jana me mira con una ceja levantada después de leer el mensaje.
—Era más fácil si te decía que quien quiere verte es ella y no tu hijo. —Habla cruzando los brazos.
—Yo no dudo que Chase quiera verme, pero ella es demasiado obvia. —Digo con serenidad.
—Te espera una noche interesante entonces... Supongo. —Dice Jana.
