Capítulo 73

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Narra Destiny.

Siempre creí que al verlo de nuevo (si es que eso llegaba a suceder) estaría muy enojada y lo insultaría de todas las formas posibles.

Puesto que, todo este tiempo creí que el había elegido borrarse de la vida de Chase.

Pero era más que evidente que no era así, y mil dudas surgían en mi mente. 

Alguien que se ve así de feliz con su hijo no puede haber elegido abandonarlo.

Ahora está arrullándolo y Chase poco a poco va cerrando sus ojitos.

Desde que llegó no hizo otra cosa que estar con él. Es algo que jamás imaginé ver.

—Tuvimos al bebé más lindo del mundo. —Menciona suavemente para no despertarlo.

—Eso ya lo sé. —Sonrío orgullosa.

—Las gracias me las das después, no hay problema. —Dice con su enorme ego.

Muerdo mi labio inferior y niego, aún no ha cambiado en nada.

—Nunca imaginé verte así. —Confieso viéndolo mecer al bebé de un lado a otro.

—¿Por qué? —Pregunta indignado, luego algún pensamiento pasa por su cabeza y hace una pausa. —¿Tu creías que yo lo sabía y decidí ignorarlo? 

—Sí. Tu solo... Desapareciste. ¿Qué iba a pensar? Tal vez no querías saber nada de nosotros. —Respondo.

—Yo no desaparecí. —Se ríe. —Y tampoco quise perderme todo este tiempo. —Habla viendo a Chase, quién ya se desplomó en sus brazos por el sueño.

 —Ven, dámelo. —Le quito a Chase de sus brazos para llevarlo a acostar.

Estaba totalmente rendido, Harrison lo entretuvo mucho tiempo, hasta le dio el biberón. Luego de tomar el biberón, el sueño se apoderó de él...  Generalmente duerme muchas siestas, es bastante dormilón.

Vuelvo a la sala donde está Harrison esperándome, ahora sí podremos hablar bien de todo.

—¿Quieres algo para tomar? —Pregunto, pues hace mucho rato que está acá. —¿Café, té, agua? ¿Algo?

—Por ahora nada.

—¿Seguro? 

Él asiente. —Destiny, yo no... —Resopla. — No sé por donde empezar. Es todo tan loco, que parece mentira.

—A ver... ¿Qué tan loco puede ser? —Digo sarcásticamente.

—Me enteré que estabas embarazada cuando estaba por ir a competir. —Lo escucho atentamente. —Y me fui de allí, inmediatamente lo supe, quise volver.

—Si sabía que te habías salido de la carrera, bueno, eso todo el mundo lo sabe. —Comento.

—Y fue para venir a verte. —Clava sus ojos en mi, parece sincero.

—¿Y entonces? —Cuestiono.

—Al parecer... Tenía tanta prisa que fui tan imbécil como para tener un accidente. 

—¿Qué? ¿Y porqué nunca me enteré? ¿Cómo p... 

Me interrumpe. —Porque mi familia lo supo antes que nadie, y se encargaron de que nadie dijera nada. También se encargaron de mantenerlo en secreto para todo el mundo. 

Lo miro con una preocupación sin sentido, puesto que eso fue hace mucho tiempo.

Pero el saberlo ahora me hace sentir como si le hubiera sucedido recién.

ERES MIA, ENTERATE. (+18) / 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚 / 𝗘𝗗𝗜𝗧𝗔𝗡𝗗𝗢***Donde viven las historias. Descúbrelo ahora