Capítulo 27

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Habían pasado apenas unas semanas desde que había perdido el bebé, en todos esos días no dejé de venir a verla e incluso la mayoría de los días me quedé a dormir a su lado.

No quiero hacerme el importante, pero sé que la ayudé a olvidar todo lo malo.

—Des... —Hablo intentando despertarla.

—¿Qué pasa? —Pregunta con voz de dormida, sus ojos apenas están abiertos.

¿Cómo puede dormir tanto? Deberían ponerla en el record Guinness como la persona más dormilona.

—Despierta, no puedes dormir tanto, estoy todo el tiempo solo porque tú vives durmiendo. — Reprocho quitándole las sabanas.

—Es que tú no conoces lo placentero que es dormir.

Niego. —Nah. Hay cosas más placenteras...

—Tal vez, pero dormir es mi actividad favorita.

—¿Segura? —Cuestiono acercándome lentamente hasta estar encima de ella.

—No voy a decir lo que quieres que diga.

—¿Qué cosa? — Respondo haciéndome el tonto y le doy un beso.

No voy a decir que fue fácil volver a hacerla sonreír. 

No podía hacer magia para quitarle todo el dolor que sentía ni para hacerle olvidar lo que pudo haber sido.

Incluso a mi, me había costado quitarme todo eso de la cabeza. 

Pero me apoyé en una simple frase que sea cierta o no, me reconfortaba.

"Todo pasa por algo" 

Tal vez este no era el momento. Tal vez solo así debió ser. No sabía que pensar al respecto pero no quería pensar, de todos modos. 

Pensar me hacía llegar a la conclusión de que fui culpable de aquella discusión, de sus nervios, de todo.

Y no podía sentirme culpable. No si tenía que estar frente a ella siendo fuerte.

Todos estos días que pasé a su lado fueron lo más cercano que tuve en mi vida a una relación.

Nunca había estado con una chica por tanto tiempo y no sabía que así se sentía, o que así era.

Por momentos me agobiaba, pero supongo que es normal, porque no estaba acostumbrado.

Siempre fui yo solo, sin rendirle cuentas a nadie, sin explicarle nada a nadie, sin esperar nada de nadie.

Ahora era diferente y por momentos me sentía incomodo.

~

En todo este tiempo que hemos estado juntos solo la he dejado conocer una pequeña parte de mí. Todavía no pretendo contarle en profundidad quién soy... No vale la pena.

Luego de aquella pelea me quedé sin trabajo, Chad se encargó de que mi tío me echara a patadas del trabajo, asique actualmente mi forma de ganar dinero está acompañada de una de mis pasiones... Las carreras de autos, ilegales, claro...

Cada Jueves se organiza una carrera y el lugar se llena por completo, aunque siempre es un sitio diferente porque evitamos que la policía nos encuentre.

Ahí se realizan apuestas y hay mucha circulación de dinero, incluso hay gente adinerada con mucho poder que se encargan de los premios y demás.

He participado anteriormente en muchas carreras y puedo confesar que la adrenalina que me genera es como una droga, se siente bien y siempre quiero más, es mi escape de toda la mierda familiar que vengo arrastrando y de sus presiones...

ERES MIA, ENTERATE. (+18) / 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚 / 𝗘𝗗𝗜𝗧𝗔𝗡𝗗𝗢***Donde viven las historias. Descúbrelo ahora