ERES MIA, ENTERATE. (+18) / 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚 / 𝗘𝗗𝗜𝗧𝗔𝗡𝗗𝗢***

Capítulo 24

Narra Destiny

Ya no sé que pensar respecto a Harrison, un día es una persona, otro día es otra, cambia tan drásticamente de un momento a otro que realmente me deja confundida.

A mitad de la noche desperté porque me había enviando un mensaje, donde literalmente decía: "Olvídate de todo lo que hablamos, no quiero saber nada, no quiero saber si estás embarazada de mi, no me interesa ser parte de tu vida ni de eso".

Luego no pude dormir en toda la noche, porque mi corazón había terminado de partirse en dos.

Era algo inexplicable, ya no era una desilusión amorosa lo que tenía hacia él.

Ahora esperaba más, después de que vino a decírmelo todo e insistió en querer saber si era suyo, pensé que si lo era podrían cambiar las cosas entre nosotros.

De hecho, no me parecía tan malo que fuera el papá de mi bebé, incluso y por raro que parezca me emocionaba más imaginar que era suyo y no de Chad.

Pero ahora era distinto, ahora sentía el rechazo... Porque si llega a ser de él, ya sé que no nos quiere.

~

Chad me trajo al parque donde solíamos venir cuando comenzamos, está atardeciendo y no hay mucha gente...

Nos sentamos al frente de una fuente grande y hablamos de todo un poco, hasta que de pronto llega hasta nosotros un perrito...

Miro a mi alrededor y no hay nadie por lo que lo primero que creo es que está perdido. No es un perrito callejero, tiene collar.

Amo los perritos, no voy a dejarlo que esté por ahí solo si puedo ayudarlo.

Tomo su collar para ver su identificación y llamar al dueño, me acerco más para leer, luego levanto mi cabeza y miro a Chad, el me ve con una sonrisa y puedo notar que está nervioso.

La chapita que tenía el perro en su collar no tenía nombre ni ningún numero, sino que en cambio decía "¿Te casarías conmigo?"

Esto no podía ser cierto. Ahora me sentía peor que antes, no me esperaba esto y no es algo que quería.

—¿Es en serio? —Pregunto apenas pudiendo articular mis palabras e intentando no demostrar mi desagrado.

El sonríe aún más nervioso poniéndose de rodillas frente a mi. -¿Sí aceptas casarte conmigo? -Pregunta finalmente con una cajita en su mano.

Nunca fui el tipo de chica que quiere casarse... O tal vez sí ¡pero ahora tengo 18 años! Esto y un hijo eran lo que menos esperaba... Además de que a diferencia de antes, verme en un futuro con Chad ya no me alegraba tanto.

Quiero creer que aún sigo queriéndolo, me niego a aceptar que ya no siento lo mismo por él.

La duda se apodera de mí, siento como el tiempo parece detenerse mientras veo los ojos de Chad que me miran expectantes a una respuesta.

Casarnos...

No es algo que se hace porque sí. Y yo voy a tener un hijo, puede que sea de el, o de Harrison, pero Harrison no quiere saber nada, él nunca se hará cargo.

Quito todos los pensamientos de mi mente y respondo cerrando mis ojos, rogando que sea la mejor elección.-Sí. Me casaré contigo.- Respondo después de lo que creo que fue una eternidad y Chad me abraza con fuerza.

—Quiero darte lo mejor de mi. —Susurra en mi oído aun abrazándome.

—Gracias. —Contesto sin más.

Mi gracias fue sincero, porque en realidad le estaba agradeciendo el salvarme de la deshonra que sería para mi padre el no saber de quién estoy embarazada, aunque él no lo supiera.