ERES MIA, ENTERATE. (+18) / 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚 / 𝗘𝗗𝗜𝗧𝗔𝗡𝗗𝗢***

Capítulo 78

Narra Destiny.

La fiesta de Chase está lista, está todo perfectamente organizado y solo queda esperar que Harrison lo traiga.

Espero que sea puntual o voy a matarlo.

Los invitados ya llegaron, aunque la mayoría son personas grandes puesto que de mis conocidos casi nadie tiene niños.

Pero no importa, porque Chase es tan chiquito que no le interesa jugar con niños aún.

Cole y Aria llegaron. Mi padre y Claire ya están acá. Familiares y conocidos también. ¿Cuándo diablos viene Harrison?

Oigo murmullos provenientes desde la entrada, al prestarle atención veo que se trata de Chase.

Bueno, lógicamente no viene solito.
Pero yo solamente podía mirar a Chase, como todos los demás. 

Estaba hermoso, todo peinadito y bien arreglado. 

Se estaba llevando las miradas y los halagos de todos los presentes, más que de costumbre.

—Hola mi amor. —Le digo al verlo y lo tomo en brazos. —Hola. —Le digo a Harrison. 

—Destiny. —Responde fríamente y sigue su camino.

Me llevo a Chase para tomarle unas fotos antes de que se ensucie o se ponga inquieto.

Después de algunas fotos, llamo a Harrison para que se tome una con nosotros. 

Simplemente para que Chase tenga una linda foto con sus padres en su primer año.

Sale el último flash de la última foto y por fin podemos dejar de estar tan cerca.

No tenía intenciones ni siquiera de hablar con él en lo que restaba del día.

Estaba por volver con Carter cuando oigo que todos saludaban a alguien.

¿A quien? Si ya estaban todos los invitados.

Cuando vi quienes eran casi muero.

—Harrison. —Murmuro entre dientes tomándolo del brazo antes de que se vaya de mi lado. —¿Qué hace tu familia acá?

—Querían venir al cumpleaños de Chase. —Responde tranquilo.

—¿Y nunca se te ocurrió avisarme? —Le reprocho.

—No te preocupes. Será un rato. —Dice sin importarle, toma en brazos a Chase y se va.

Quede sola y con una sonrisa incomoda dibujada en mi rostro.

Su madre y su hermana saludaron a Chase, le dieron unos regalos que el niño jamás podría cargar de lo grandes que eran y luego su madre dirigió su vista hacia mi.

Mierda.

La mujer comienza a caminar hacia donde estoy mientras yo me hago la distraída. 

—¿Cómo estás Destiny? —Me habla con dulzura. 

Siempre tuve la duda de si finge ser así de cariñosa, o realmente lo es.

—Elizabeth... Bien, gracias. ¿Usted? —Digo nerviosa.

Ella ríe. —Ya nos conocemos de antes. —Dice recordándome. —No me trates de usted.

—Bueno. —Sonrío tímidamente. —Harrison no me avisó que vendrían...

—¿No? Oh, ese hijo mío. Tiene la cabeza en las nubes. —Se queja. —Pero claro, es difícil recordar las cosas cuando estás enamorado.

¿Lo dice por mi?