EPISODIO 10:
¿Esesto todo lo que haré hasta que Alexander de el visto bueno? ¿Esesto realmente lo que me espera cuando sea directora? Quizás loidealicé demasiado incluso para mi propio bien. Ahora que meencontraba tras bambalinas y no en las butacas frente al escenario noestaba segura de si es esto lo que quiero hacer el resto de mi vida.
—Hera,reunión —me avisó Clary desde la puerta de la sala deentrenamiento. Así como vino, se fue.
Habíanpasado dos días desde aquel accidente en mi habitación, y lazanahoria se había vuelto...¿agria? Si bien su actitud y caráctersiempre me molestaba, principalmente porque era un tanto diferente almío ahora por algún extraño motivo me resulta raro no tenerlapululando a mi alrededor o haciéndome preguntas inadecuadas. Sinduda, la chica Fairchild es impulsada por la curiosidad.
Síbien soy consciente de que no hice nada malo para recibir esos tratosde su parte, tenía cosas mejores que hacer. Lo que pasase con elCapitán América y ella no es de mi incumbencia, y desde luegotampoco de mi interés. Mi estadía aquí se debía a que Jianecesitaba el permiso de Alexander antes de dejarme al mando antealgún instituto, y mientras, yo aprovecharía para buscar respuestassobre la procedencia de mis capacidades.
Cuandollegué a la sala, el resto de la tropa ya se encontraban. Cada unoparecía tener su sitio propio, a pesar de que los asientos nocontaban con nombres, pude apreciar con el paso del tiempo queacostumbran a sentarse en los mismos sitios de siempre. Caminé hastaIsabelle, la única que toleraba en estos momentos y quedé de pieapoyando mis manos en el respaldo de su silla.
—¿Túnunca paras? —me preguntó mirando mi atuendo de deporte.
—Cadavez que paro pasa algo —me encojo de hombros—. Mejor prevenir quecurar.
—Unnuevo portal en la Ciudad Silenciosa.
Laspalabras de Alexander causaron una confusión entre los presentes.Cada ubicación en el que los portales se presentaban parecían notener conexión alguna, en especial el apartamento del brujo. Con lacantidad de objetos que tenía allí, resulta muy difícil saber cuálse llevaron en especial porque el propietario ya no está.
—¿Demonios?¿Repudiados? —preguntó Jace.
—Nada.
Larespuesta del mayor nos desconcertó a todos. Las veces anteriores nose habían molestado en ocultar su presencia en aquellos lugares,incluso si no dejaron alguna pista o prueba el desorden tanto en elapartamento como en el despacho de la inquisidora lo confirman.
—¿Quésentido tiene abrir un portal si luego no lo vas a usar? —argumentóIzzy, mirando su hermano en espera de que él tuviera una de susrespuestas.
—Portalesque sólo puede cerrar su creador —prosiguió Alec mostrandoimágenes del nuevo portal.
—Losbrujos son los únicos que pueden crear portales, ¿no? —cuestionoClary.
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Alec
RandomUna nueva guerra trae consigo a una futura directora en prácticas al Instituto de Nueva York. Bajo la tutela de Alexander Lightwood, Hera pone el mundo del revés. 『alec×oc』 【actualizaciones semanales】