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EPISODIO 2: roces

EPISODIO 2: roces

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—¿Hera?

Lavoz de Isabelle acompañada de unos leves toques a la puerta de minueva habitación llegaron a mis oídos.

—¡Pasa!

Ella entró con curiosidad, observando la habitación que se me había asignado. Yo me encontraba frente el armario acabando de acomodar mis cosas. Estaba ya con la ropa que utilizaba de pijama; una musculosa de hombre de tiras un par de tallas mas grande que llegaba a la mitad de mi muslo cubriendo el pequeño pantalón negro junto unos calcetines altos. Mi pelo estaba suelo y algo húmedo tras la ducha.

—Lamento interrumpirte, pero Alexander a convocado una reunión ahora mismo—me informa observándome con lástima.

¿Piensa que me voy a cambiar de ropa o que?

—Seguro que ya informó a los de la Clave sobre el portal en la casa del brujo —comento fastidiada más para mí que para ella. Realmente la actitud de ese chico me molesta—. Todavía no sabe que la Clave arruina todo lo que toca.

Isabelle esbozó una pequeña sonrisa, parece estar de acuerdo conmigo. Su mirada se posó sobre el vestido de fiesta estirado sobre mi cama que esperaba a ser colgado en el interior del armario.

—¿Te gusta? —le pregunté sin mirarle.

Me giré en mi sitio y lo acomodé en una percha, entonces la miré.

—El vestido. ¿Te gusta? —le repetí con una de mis cejas alzadas. Ella asintió algo intimidaba—. Puedes usarlo las veces que quieras, pero a cambio deberás convencer a tu querido hermano mayor, de que nos permita salir una noche de fiesta. No me importa quién venga.

Ella muestra una amplia sonrisa que me recuerda a su madre. Parece que nuestros gustos son similares, y eso me agrada. La única persona que considero mi amiga es a Aline Penhallow, pero desde que se mudó a Los Ángeles junto su esposa, para dirigir juntas el instituto, hemos perdido mucho contacto.

—Me parece un buen trato —acepta conforme estirando su brazo esperandoa que estreche su mano.

Gustosa lo acepto y cierro las puertas del armario dispuesta a unirme a lareunión. Isabelle me mira algo sorprendida cuando se da cuenta deque acudiré así, pero luego parece hacerle gracia y se limita a seguirme.

Cuando ambas llegamos, todos los shadowhunters parecen encontrarse ya allí. Algunos posan su mirada sobre mi, algo sorprendidos por mi atuendo,pero no dicen nada al respecto, más bien parece agradarles la vista.

—Debemos informar, que el piso donde vivía anteriormente junto con mi esposo, Magnus Bane ha sido asaltado —un leve murmullo se hizo presenteante el impacto que había causado las crudas palabras de Alexander.

Isabelle agachó la mirada algo entristecida. La verdad, no sabía que Alexander fuera de esos que prefieren a las personas de su mismo género, supongo que eso me pasa por no estar al tanto de los cotilleos que van de boca en boca por Idris. Aunque lo que realmenteme sorprende, es que Maryse Lightwood haya permitido que su hijo se case con un subterráneo, pues si mal no recuerdo, no es que fueran de su especial agrado.

AlecDonde viven las historias. Descúbrelo ahora