EPISODIO 8: cuñados
Sientomi cuerpo entumeciodo mis labios secos. Algo aturdida observó laluz resplandeciente que me deslumbra colgada enel techo. No sé dónde estoy pero si recuerdo lo sucedido, aunque nosé cuánto tiempo pasó desde entonces. Me enderezo algo adolorida yobservo la vía intravenosa clavada en mi piel. ¿Tan grave fue? Peroeso pasa a un segundo plano cuando veo la camiseta masculina colorgrisáceo que cubre mi cuerpo y la cuál tiene el olor inconfundiblede su propietario.
Alexander.
—Vaya,por fin despertaste —habla con una sonrisa una mujer de medianaedad de piel oscura. Viste el típico uniforme de enfermera. Sus ojosson pequeños de un tono muy oscuro casi negro ocultos tras unasgafas de pasta violeta.
—¿Llevomucho tiempo inconsciente? —le pregunto ansiosa por oír larespuesta.
Lapuerta se abre interrumpiendo nuestra conversación. Por esta seasoma la cabeza de Isabelle junto la de un desconocido que muestrauna amplia sonrisa en la cuál destacan unos afilados colmillos.
—Isabelle,Simon, habéis llegado en el momento justo, acaba de despertar —lesanuncia contenta mientras coge una pequeña carpeta.
Lamirada de ambos jóvenes se dirige de manera sincronizada hacia mi yyo los observo confusa. Ambos se acercan hacia mi e Isabelle acomodauna almohada en mi espalda, cosa que le agradezco con una levesonrisa. Mi mirada se posa en el chico, sin duda es apuesto, —aunquesiendo un vampiro eso no me sorprende en absoluto—. Sus ojos tienenun marrón achocolatado a juego con su pelo castaño peinadoligeramente hacia un lado. Lo que más me gusta es su mandíbula. Loshombres con una bonita mandíbula bien marcada resultan ser una grandebilidad.
—Menosmal que despertaste —habla Isabelle contenta pero con cierto tonode preocupación. Se siente abrumada.
—¿Hapasado algo importante durante mi... descanso? —hablo no muy segurade que terminó utilizar para referirme a estos dos últimos días enlos que al parecer estuve inconsciente.
—LaInquisidora se ha enterado y llegó ayer y se instaló. No piensairse hasta corraborar que estás perfectamente —explica con ciertocansancio en su voz.
Seguroque la presencia de Jia tiene a su hermano más estresado y exigentede lo normal.
—Ypor no hablar de que he podido presenciar como mi cuñado el don notengo corazón, a demostrado preocupación por alguien fuera de sucírculo familiar, en el que ni yo, ni Clary formamos parte —protestóel vampiro ganándose una pequeña risa por parte de su pareja.
Noes que su comentario haya tenido mucha gracia, pero su manera dedescribir a Alexander tiene su punto. Tal vez debería empezar areferirme a él así.
—Oh,es verdad —exclamó Isabelle percatándose de algo—. Hera este esSimon, el mejor amigo de Clary y mi actual pareja —dijo Isabelle.
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Alec
RandomUna nueva guerra trae consigo a una futura directora en prácticas al Instituto de Nueva York. Bajo la tutela de Alexander Lightwood, Hera pone el mundo del revés. 『alec×oc』 【actualizaciones semanales】