If i were a zombie [Y.M] [#1] [✓]

27

Jimin miraba las cadenas y los anillos que Yoongi había puesto en la mesa y le estaba midiendo despacio, el castaño sonreía al ver como el pálido fruncía el ceño cuando algo no le quedaba. Yoongi sonrió al ver que un anillo le quedó en la mano y una pulsera de igual forma, Jimin al ver los detalles se levantó y se sentó sobre el pálido y lo comenzó a besar.

Yoongi sonrió mientras llevaba sus manos al interior de la camisa de Jimin, pero se vio interrumpido por su padre. Jimin se alejó e hizo reverencia para salir de ahí avergonzado, Yoongi miró a su padre el cual lo abrazó, él sabía que su hijo era fuerte, pero temía que algo le hubiera pasado.

—Me alegro de que estés bien hijo. —le dijo. —y por lo que veo interrumpí tu celebración con Jimin.

—Lo estoy padre gracias por tu preocupación. —desvío la mirada. —solo nos besamos.

—Parecía que te lo querías comer ahí mismo. —rio su padre. —note que Jimin es muy buena compañía.

—¿Desde cuándo le dices su nombre? —lo vio confundido. —¿Y a qué te refieres con una buena compañía?

—En estos cuatro días nos comunicamos. —le palmeó el hombro. —me ayudó a organizar el laboratorio, para no seguir pensando en que algo malo te pasó.

—Ya veo. —murmuró.

—Si te gusta el humano, no debes preocuparte por mi hijo. —lo abrazo. —tú sabes lo que haces.

—Pensé que te negarías. —sonrió.

—El mundo está al borde de la extinción. —le dijo. —si tú quieres pasarlo con el humano hazlo.

Luego de un rato Jimin preparaba la mesa, pues llegaron unas personas para ver lo de un negocio según lo que Yoongi le había dicho, en total serían cinco personas. Cuando llegaron se sentaron para comer, Jimin llevaba los platos y los puso, el hombre al ver al castaño se sorprendió al verlo y se levantó llamando la atención.

—Jimin. —le dijo.

El castaño al ver al hombre y luego a la mujer y a la pequeña presenté dejó caer uno de los platos y retrocedió, Yoongi se levantó al igual que su padre. Jimin miró a la niña y al verla sus ojos se llenaron de lágrimas mientras negaba, el pálido se acercó a Jimin y lo tomó de las mejillas.

—Jimin. —lo llamo.

—Hijo. —habló la mujer.

Yoongi al escuchar eso miro a la familia y luego al castaño el cual seguía llorando, él no entendía nada de lo que ocurría o no lo quería aceptar.

—¿Por qué están aquí? —preguntó con odio Jimin.