A la mañana siguiente, me despierta el sol que entra por la gran ventana que tengo a mi izquierda, estoy un poco aturdida y me cuesta abrir bien los ojos, me tomo unos minutos para acostumbrarme un poco la luz del día e intento limpiar mis ojos como puedo con mis dedos, noto que llevo todo el rímel pegado a mis pestañas y cuando me voy a girar al otro lado, veo un cuerpo semidesnudo a mi lado, dado los grandes músculo tonificados que tengo a mi vista, lo primero que pienso que es David, cuando me voy a acercar para mirarle mejor, me doy cuenta que no es David, quién está a mi lado, mi peor pesadilla se hace realidad, es Riley, quien duerme profundamente a mi lado, rápido me miro hacia abajo para ver como estoy vestida y me doy cuenta que apenas llevo mi sujetador y la falda de anoche, pero lo peor de todo es que cuando intento recapitular y pensar en que pasó anoche, mi mente hace amago de doler, y entonces tengo que calmarme un momento para no agravar más el dolor de cabeza que siento.
Mi estómago se siente algo revuelto y me dan ganas de vomitar, me voy corriendo al baño que tiene la habitación, pero cuando llego al lavabo se me han pasado un poco las ganas, e intento relajarme lo máximo posible, ya que desde pequeña siempre me ha dado pánico vomitar y no lo soporto; aprovecho como puedo a beber un poco de agua del grifo y aspiro e inspiro, profundamente para relajar mi cuerpo y no dejarme llevar por el pánico de la situación que se me presenta y por los nervios.
Cuando ya estoy mas calmada y tranquila, decido ir de nuevo a la habitación, Riley no se ha movido ni dos centímetros, busco rápido mi Top para ponérmelo, estoy deseando marcharme cuanto antes de aquí, pero antes tengo que saber que paso aquí anoche, dudo mucho que haya pasado algo entre nosotros dos, es horrible, llegar a pensar que le haya podido ser infiel a David, está claro que yo no estaría en mis cabales, pero lo malo es que no logro saber que ocurrió, no me acuerdo de nada, bueno recuerdo estar bailando con las chicas, tomarnos fotos, y creo que estuve hablando con Riley por un momento en la cocina, pero nada más, es imposible, mi mente está totalmente en blanco.
Necesito ir a ver a David, cuánto antes, no quiero estar mas tiempo aquí en esta habitación, en esta casa, así que decido levantar a la bella durmiente, para que me explique todo.
-¡Riley!- nada -¡¡Riiileeyy!!- no se mueve.
Decido acercarme más y empiezo a pegarle golpes por todo el cuerpo.
-¡¡Despierta joder, despierta!!-
Éste se mueve y abre los ojos con su ceño fruncido:
-Para, para- me intenta coger las manos, mientras descargo toda mi rabia en él -estas loca, para-
Me alejo un poco con la respiración algo agitada y le digo muy seria:
-¿Se puede saber que ha pasado aquí? ¿por qué me he levantado en tu cama? no logro recordar nada de lo de anoche, ¡dime la verdad Riley! ¡¡no me mientas!!- le exijo.
-Cálmate- hace que se toca la cabeza con una mano, como si sintiera dolor -Elizabeth ahora no puedo hablar, déjame tranquilo-
-¡¿Que te deje tranquilo?! tranquilo ¡mis ovarios! explícame ahora mismo, porque me he levantado de tu cama-con-ti-go- hago énfasis en cada sílaba.
-Pues haber ¿tú que crees? ha pasado lo que tenía que pasar, porfin has aceptado que yo soy más hombre que el debilucho de Garrett y que conmigo, el placer es más grande-
Mi cara va a explotar de lo roja que debe de estar, la sangre me hierve y no puedo evitar dar un paso hacia adelante y darle una bofetada en toda la cara, no me puedo creer que haya dicho, lo que dijo, esto debe ser una broma de cámara oculta, porque no entiendo nada de nada, empiezo a creer su versión de que tal vez algo pasó anoche aquí entre los dos, y las lágrimas empiezan a asomar desde el borde de mi párpado inferior de mis ojos. Riley me mira atónito por lo que acabo de hacer, él tampoco se lo esperaba, me agacho rápido para coger mis zapatos y salgo como puedo corriendo de la habitación.
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No siempre fue Amor
Подростковая литератураElizabeth era una chica un poco tímida pero también atrevida algunas veces, intentaba ser siempre sincera con todo aquel que la rodeaba, se podía decir que muchas veces era alocada y se hacía la fuerte, pero a la vez, le daba miedo muchas cosas, sob...