Capítulo 47: Día de expulsión

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David suspira como resignado, sabiendo que no hay manera de que deje correr el tema, sabe que hay algo que no me ha contado, que me ha querido ocultar por algún motivo y ha llegado el momento de saberlo, de saber quién es esa tal Krystál y a que era que se refería su hermano, cuando dijo que "todo lo compartían".

-Ahora no me apetece hablar de ello-

Me quedo atónita frente a sus palabras:

-¿Que? pero David yo...-

-Lo sé, Eli lo sé, y créeme que lo sabrás... te lo voy a contar todo, solo te pido que me des un poco de tiempo, no es un plato de buen gusto, ¿sabes?-

-Pues no, no lo sé-

Me alejo un poco disgustada, porque siento como si no confiara en mi del todo, tal vez piensa que es algo tan grave que teme que me enfade, pero no es así, solo quiero escucharlo y entenderlo, nada más. Tras unos cortos segundos mirando hacia la ventana, dándole la espalda a David, escucho como se levanta de la camilla para venir hacia mí y abrazarme por detrás. Pero mi cuerpo recuerda el mal trago que vivió, con Kay cuando quiso aprovecharse de mi y automáticamente me alejo un tanto asustada de él.

David me mira sorprendido por el rechazo que acaba de recibir, esta claro que no se lo esperaba, yo tampoco creía que iba a reaccionar así, está claro que todavía no he superado bien el susto de hace unos minutos.

-Yo... perdona David no es por ti, créeme- le hago una pequeña sonrisa en forma de disculpa, sin saber bien que más decir, no quiero recordarle lo que pasó con su hermano.

-Joder Eli, que susto, por un momento pensé que no querías estar conmigo- hace que se lleva una mano en el pecho y respira agitadamente.

Suelto una pequeña risa por su actuación y me acerco a él, llevando una de mis manos con sumo cuidado a un lado de su cara medio amoratada.

-Lo siento, fue instintivo, no quería recordarte lo que hizo tu hermano, ahora que lo pienso después de todo lo que pasó con la pelea y demás, recuerdo que me llevé de verdad un gran susto, no soportaba tener sus sucias manos en mi cuerpo, fue horrible...-

-Sssshhh calla, no me digas más por favor, porque me dan unas ganas inmensas de querer matarlo de verdad, por todo lo que hizo y dijo, no me puedo creer que se atreviera a tocarte de esa manera, no sabes cuanto lo lamento, ojalá pudiera compensártelo de alguna manera-

-Sólo no dejes de ser tú, del David del que me enamoré casi desde el primer día que te vi- le digo mirándolo directamente a los ojos.

-¿Eso es lo que sientes por mi?- me devuelve la misma mirada sin pestañear.

-Por supuesto, ¿acaso lo dudabas?-

-No, claro que no, eres lo más importante y bueno que me ha podido pasar en años, te quiero y no quiero alejarme nunca de ti, pase lo que pase Eli, prométeme que nunca vas a dejar que nada ni nadie se interponga en lo que tenemos ahora-

Me quedo sorprendida y sin palabras por toda su confesión, no me lo esperaba para nada, pero mentiría si dijera que no me ha dado mil vuelcos el corazón y que no siento lo mismo que él, es maravilloso sentir como puedes conectar con una persona de una manera tan íntima y tan especial, que tu mente y tu alma estén conectadas de la misma manera y con esa cuerda invisible que parece atarnos el uno con el otro, eso ya es irse a otro nivel. Algo dentro de mi creo que me acaba de decir, que ha crecido un poco más, si se puede hacer, por David.

Apoyo mi frente en la suya como siempre solemos hacer y aspiro su fragante olor, la mezcla perfecta de su ser con su exquisito perfume.

-Te lo prometo-

No siempre fue AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora