Estoy cogiendo mi libro de la taquilla, para entrar ya a mi segunda clase, cuando la cierro y de repente me encuentro apoyado con un brazo en las taquillas a mi lado y con su cara a pocos centímetros de la mía.
-Así que, ¿te gusto ehh..?- me mira David, con una gran sonrisa como si fuera la cosa más divertida del mundo, lo que tuviera delante.
-¡Joder! me has asustado- le digo, mirándolo mal.
<¿Enserio después de casi una semana me pregunta esto? ya prácticamente me había olvidado de lo del otro día, aunque bueno creo que tampoco ayuda que después de eso, haya estado evitándolo a toda costa por los pasillos y en clase> pienso mientras me sigue mirando en respuesta a lo que me acaba de preguntar.
-No has contestado a mi pregunta, aunque creo saber ya la respuesta- me sigue hablando con una sonrisa en su cara, y yo tengo que aguantar las ganas de devolverle la sonrisa también.
-No sé de lo que me estas hablando, déjame en paz- le suelto, mientras voy de camino a la clase.
Y a la vez voy pensando que hoy está más guapo que ayer, se ha dejado un poco la barba de esas que se dejan los tíos que apenas tienen dos o tres días, cosa que a mi me encanta en un chico, y eso lo hace ver más guapo y más sexy, <joder>, le odio, por verse así, <bueno tu pasa de él y ya esta Elizabeth> me repito a mi misma mentalmente todo el rato. Creo que viene detrás de mi, pero prefiero no comprobarlo.
Cuando estamos sentados en clase escuchando la explicación de el señor McGregor, noto que alguien me está mirando, miro de reojo hacia mi izquierda y veo que David me esta mirando, así que le miro directamente con cara seria y el muy engreído me guiña un ojo, entonces no hago otra cosa más, que rodar mis ojos hacia arriba, para hacerse notar que no le soporto y me doy la vuelta para seguir mirando al frente.
❣
Una vez, ha llegado ya mi cuarta clase de la mañana, me siento en el mismo sitio de ayer con Elissa, solo que ahora ella todavía no ha llegado, así que esta vez decido ponerme yo al otro lado y mientras espero a que lleguen los demás. Me quedo mirando por la ventana que da cara a la pista de atletismo que tenemos y al gran terreno de césped que hay donde los chicos entrenan y juegan al fútbol americano.
Entonces en ese momento mirando a todos los chicos que hay abajo entrenando en el césped, diviso a un chico de pelo castaño, peinado un poco como hacia arriba de medio lado y veo que por detrás no se ve nada mal, que tiene buena espalda, buenos brazos e incluso me atrevería a decir que hasta un buen trasero, sin embargo no sé porque siento que me suena bastante de haberlo visto antes, entonces en ese momento se da la vuelta donde sigue hablando con sus compañeros y se acerca de repente a una de las animadoras que están también ahí entrenando en el campo, me sorprendo de lo que veo y mi subconsciente me dice: <no puede ser él, es David> ruedo mis ojos hacia arriba, pensando que hay que joderse con el tio, que <¡lo veo en todas partes!>. Sigo mirando y veo como pasan de estar hablando, a él estando super cerca de ella y como ésta le dice cosas al oído y mete su mano por debajo de la camiseta del jugador, provocando que se ría y David incline la cabeza hacia arriba, dando justo de lleno hacia las ventanas del edificio del frente, y si, cuando la cosa no podía ir a peor, él va y posa sus ojos justo hacia mi ventana, achicándolos un poco para intentar saber quién es, automáticamente reacciono y me agacho lo más rápido que puedo, pidiéndole al destino, A LA VIDA, que ojalá que no me haya visto.
Vuelvo a castigarme mentalmente por estar de nuevo mirando o pensando en David, tengo que como sea sacármelo de la cabeza, no tiene ningún sentido, una cosa es que me parezca guapo y otra que me llegue a gustar, así que definitivamente <O-L-V-I-D-A-L-O> me repito de nuevo mentalmente mientras veo como viene mi compañera hacia mi.
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No siempre fue Amor
Teen FictionElizabeth era una chica un poco tímida pero también atrevida algunas veces, intentaba ser siempre sincera con todo aquel que la rodeaba, se podía decir que muchas veces era alocada y se hacía la fuerte, pero a la vez, le daba miedo muchas cosas, sob...