-Bueno, ya me voy...gracias por todo- dice con cara de cachorrito.
-Si anda, la próxima vez te dejo por ahí, no pienso cargar mas con una borracha como tú- le digo a Anahis señalándola con el dedo.
-Anda no te quejes, que tampoco es para tanto- dice mirando hacia arriba.
-Ya...mm sabes que por alguna extraña razón parece que le gustaste...que le causaste mejor dicho, gracia alguna ¿a Caleb?-
-¿Queee? ¿quien es Caleb?- pregunta atónita Anahis, todavía de pie en la entrada de mi casa.
-Oh ¿no te acuerdas? ah claro, como no te vas a acordar si estabas más que borracha- le digo con aires de suficiencia.
-Bueno, vale ya, que sii, prometo no beber tanto la próxima vez, ahora dime quien es ese chico-
Sonrío satisfecha por su promesa y le digo:
-Pues el chico de los ojos verdes tan guapo-como veo que no reacciona sigo -el que le tiraste la caña al principio de la noche -nada, veo que sigue sin recordar por la cara que está poniendo -al que le dijiste que lo ibas a violar-
-¡¿Queee?!- empieza a reírse como una loca entonces -¿que yo hice qué?- dice entre risas.
-Siii, cuando estabas como una loca bailando encima de una mesa delante de todos, él me ayudó, te bajó y te llevo al baño, después de eso tú le dijiste, que...qué guapo era y que lo violarías ahí mismo, algo así- le digo encogiéndome de hombros.
Su cara es un poema cuando termino de hablar y ahora no para, de reír y ponerse roja como un tomate.
-¡Ohh diossmiooo! ¡¡Que vergüenza!! ¿¡pero como dejaste que le dijera eso?!- me dice moviendo las manos de arriba a abajo.
-Oyee yo no fui la que me puse a beber como una loca, de todas formas parece que le gustaste, te miraba de cierta manera...no se...como con cariño...no sé la cosa es que me pregunto cómo te llamabas y se lo dije- me vuelvo a encoger de hombros.
-¡Madremía yo te matoo! ¡Dios qué vergüenza en serio, ahora sabe quién soy! bueno ¿y dijo algo más?-
Ahora la que me río soy yo por su actitud y sobretodo porque sigue roja como un tomate: - no, no dijo nada más después, le dije que gracias por haberme ayudado y se fue y ya no supe nada más de él- ruedo mis ojos.
-Vale, bueno yo me voy ya para casa que me siento muy cansada ya nos vemos el próximo día en la uni-
-Valee, si descansa yo creo que también me echaré una siesta ahora, porque vaya nochecita- me acuerdo de David y mi corazón se estremece, haciendo que haga de todas mis fuerzas en ese momento para no seguir llorando.
-Adiós- me dice dándome un abrazo y se va.
Pff todavía me siento cansada por todo lo de anoche así que, decido tumbarme un rato en el sofá. Esta mañana cuando me desperté, por desgracia, mi primer pensamiento fue en David; todavía me duele pensar en lo que me ha hecho y no quiero pensar en ello, así que decidí ir a despertar a Anahis, para que fuéramos a desayunar juntas, no sin antes intentar ahogarla con los cojines por todo lo que me hizo hacer anoche para no dejarla tirada y que le pasara algo, es una loca pero la quiero aun así y es mi amiga.
Nada más tumbarme enciendo la tele pero llaman al timbre otra vez, debe ser Anahis que se le ha olvidado algo, así que decido ir a la entrada para ver qué es lo que quiere.
Mientras abro la puerta le digo:
-¿Y ahora que se te ha olvidado?- con una sonrisa.
Pero esta se me cae cuando me doy cuenta que no es Anahis, sino que es David el que está delante de mí, tiene un aspecto horrible la verdad, nunca le había visto así y parece que llevara unas ojeras hasta el suelo.
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No siempre fue Amor
Novela JuvenilElizabeth era una chica un poco tímida pero también atrevida algunas veces, intentaba ser siempre sincera con todo aquel que la rodeaba, se podía decir que muchas veces era alocada y se hacía la fuerte, pero a la vez, le daba miedo muchas cosas, sob...