Capítulo 20: "Cardinals"

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Una vez he llegado a la uni, voy a mi taquilla a coger los libros que necesito para mi primera hora de clase; mientras voy de camino a clase por el pasillo, me acuerdo de que luego he quedado con Riley <madremia, y yo llevándole la corriente anoche y todo en los mensajes, pensando que era David, no sé si contárselo, sé que se enfadará, pero no quiero ocultarle nada y al fin de al cabo no he hecho nada malo, solo que me confundí, sin querer, ay dios, bueno espero que no se enfade mucho> me digo a mi misma, mientras voy subiendo las escaleras al segundo piso, cuando estoy a punto de entrar a clase veo a Riley subir con un amigo por las escaleras hacia el tercer piso, entonces me ve y me guiña un ojo con una sonrisa y yo solo puedo sonreír un poco para disimular mi sorpresa y también porque no hay que negar, que es que, el chico no esta naaada mal; pero no, yo tengo que concentrarme bien en mi objetivo y es, decirle a Riley que estoy con David y que por eso no puede suceder nada entre nosotros. Y ojala que me equivoque y sólo sea que él quiere ser amable conmigo, pero de todas formas no me puedo fiar mucho y otra cosa es que no sé como tiene ni número de teléfono, luego se lo preguntaré.

 ❣

Las tres horas siguientes de clases se me pasan volando y ya estoy otra vez por el pasillo de camino a la biblioteca <venga vamos Eli, le dices la cosas bien clarito y te vas enseguida> me digo a misma y entro; paso al frente del pequeño mostrador donde está como siempre Charlotte y me sonríe en forma de saludo y yo se lo devuelvo por igual.

Llego a la tercera planta que es donde estuve la última vez con Riley estudiando, hay unos pocos estudiantes dispersos por las mesas estudiando, pero no veo a Riley por ningún lado. Voy a ir hacia una de las mesas vacías que hay para sentarme a esperarlo, cuando de repente alguien me tapa los ojos con las manos y llevo mis manos a sus manos para intentar saber quien es.

-Hola guapísima-

Mis ojos vuelven a ver la luz y lo primero que veo es la cara de Riley a pocos centímetros de la mía.

-Ho...ola Riley- le digo, con una sonrisa para disimular un poco.

<Madre mía este chico cada vez me sorprende mas...> pienso mientras le sonrío y él apoya una de sus manos encima de mi hombro.

-¿Que tal estas?- me pregunta con una gran sonrisa, mostrando sus dientes perfectos.

-Bien, gracias ¿y tu?-

-Muy bien-

-Ya, verás en cuanto lo de anoche...-empiezo a decirle pero me interrumpe.

-Ah si, mira esto es para ti- se gira un poco para sacar algo de la mochila.

Cuando de repente veo un pequeño osito de peluche que sujeta una piruleta en su mano.

-Toma, para ti- me da el osito.

-¿Que? ¿para mi? ¿porque?- le digo de lo mas sorprendida y cogiendo el oso de peluche.

Ya que sigue con el brazo extendido y me da cosa rechazarlo así sin mas, a la final el chaval sólo está siendo amable conmigo.

-Pues porque si, me pareces una chica muy especial y a la vez dulce y pensé que te gustaría- dice un poco como tímido, pero a la vez muy seguro de sí mismo.

-Mm gracias Riley, no tenías porque darme nada, de hecho...no puedo aceptarlo- le digo un poco incómoda devolviéndoselo.

-No, no Eli esto es para ti- me dice sin querer cogerlo.

Me resigno, soltando un suspiro y decido aclararle ya las cosas:

-Bueno verás es que tengo que explicarte algo...-

No siempre fue AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora