Capítulo 41: Pantalones Cortos

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-¡¡David!!- intento poner mi mejor cara y que no parezca que estoy a punto de matar a alguien, pero es mi momento de demostrar que soy mejor que esa asquerosa.

-¡E-elii..!- dice como en tartamudeo y sorpresa David- yo...eeh..- levanta sus brazos como en acción de paz, le sonrío y le cojo de la mano.

-Ven amor, vamos a bailar como te lo prometí antes-

La guarra esa , si se le puede llamar así, se queda con cara de sorpresa el primer segundo que me ve aparecer, pero luego enseguida intenta recobrar la compostura y poner cara de "¿quién eres tú? sigo siendo mejor que tú", fulminándome sin reparos con la mirada, yo le devuelvo la mirada por un segundo, pero con diversión y me giro con David hacia el centro de la pista.

Seguimos el ritmo de la música, contoneando nuestros cuerpos juntos al ritmo de ésta, mientras bailamos juntos y David me abraza desde atrás, miro de reojo en dirección a donde estaba la guarra de antes, esa animadora está acabando con mi paciencia la verdad, cada vez que recuerdo como intentó besar a David, cogiéndole por el cuello desde atrás, me pone enferma, menos mal David le hizo una buena cobra, puntos más para David, <se lo tendré que recompensar luego de alguna forma, supongo> así que, ahora mismo me veo girando mi cuerpo en los brazos de David, para estar de nuevo frente a él y muevo mis caderas a la par con las suyas, pegándome lo mejor que puedo a su cuerpo y llevando a David a mi cuello, sé que no se puede resistir y es por ello que ya está depositando dulces y jugosos besos en mi cuello, mientras chupa alguna que otra vez, haciendo su recorrido por el hasta llegar a mi boca; a ver si con eso capta el mensaje de que él tiene novia y no esta disponible para nadie más.

Y volviendo a lo de antes, puedo ver un poco como ahora la asquerosa está con una de sus amiguitas, también creo que es del equipo de animadoras, está claro que siguen hablando de nosotros, por como nos miran y hablan entre ellas. Me da igual lo que digan de nosotros, deberían aprender a respetar a los hombres que ya tienen pareja, punto.

Se aleja cogiéndome de la mano y levanta su brazo para hacer que de una vuelta y vuelva luego de nuevo a sus brazos , él me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa, llevando mis brazos por detrás de su nuca y atraiéndolo un poco más hacia mí.

-¿Te lo estás pasando bien?- me pregunta David.

-Por supuesto- le digo con una gran sonrisa.

-Ya veo, la estás poniendo bien celosa ¿no?- me dice con su sonrisa de medio lado y mirándome fijamente sabiendo lo que trato hacer.

-¿Perdona? no sé de lo que me estás hablando-le respondo, levantando mis hombros haciéndome la tonta e intentando ocultar la risa.

-Ya claro, yo solo... creía que estabas bailando así conmigo, porque sabías que Jessica Campa nos estaba mirando-dice acercándose un poco más hacia a mi boca.

-Ohh vaya, así que sabes muy bien su nombre- no puedo evitar sacar la ironía.

Se ríe y dice: -eres muy tonta a veces, ¿lo sabías?-

Voy a rechistar cuando no me deja, diciendo: -anda ven aquí-

Llevando una mano suya por detrás de mi cuello, me guía hacia él, besándome suavemente, mientras parece ir saboreando cada uno de mis labios y haciéndome luego a entender que quiere hacer participación también de este beso su lengua, yo le dejo sin reparos, fundiéndome en un gran beso, haciendo de nuevo que me olvide de lo de mi alrededor. Y ya puede ser un beso lento, tranquilo, rápido, voraz, con pasión o sin pasión, que siempre logra dejar el mismo efecto en mí.

No sé cuantos minutos o segundos han pasado, cuando al fin nos separamos un poco recobrando nuestras respiraciones, pero parece que David, no tiene suficiente y empieza a dejarme pequeños besos en el cuello, sus manos, como siempre inquietas, deciden además posicionarse en mi culo, pegándome más a su cuerpo haciéndome notar que cierto bulto se clava en un lado de mi cadera y es mi señal para decidir que no podemos seguir más tiempo aquí y que será mejor que nos vayamos.

No siempre fue AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora