No siempre fue Amor

Capítulo 11: Castigo

A la mañana siguiente, antes de irme a la ducha; dejo la ropa preparada y decido ponerme: unos vaqueros oscuros ajustados, con una camiseta negra de media manga; es muy bonita e incluso sexy a la vez, porque  en la parte de atrás justo en el centro tiene una tira de tela de encaje, diferente al resto de la tela de la camiseta, haciendo que se vea una parte de toda la espalda,  y adelante lleva un corazón, como en dorado pero sin ningún tipo de brillante; la verdad es que es una de mis camisetas favoritas que tengo, que me gusta mucho para ser negra, ya que no soy mucho de negro, siempre me ha costado ponerme prendas negras; esto lo acompaño por mis botines negros de tacón tocho no muy altos y una chaqueta no muy gruesa de tela. Hoy parece que va estar mejor el tiempo y harán incluso unos 23 grados.

Una vez escogida la ropa, cojo la toalla y me dirijo a la ducha. Después de haberme arreglado y haber desayunado, salgo de casa para dirigirme a la universidad.

Una vez hemos llegado, me dirijo a aparcar el coche y nos disponemos cada una a marcharse a sus respectivas clases.

Me dirijo a clase de Investigación Comercial y me siento en mi sitio de siempre, espero a que llegue Elissa, sacando mis libros y demás cosas.

-Hola guapa, ¿que tal?-me saluda Elissa sentándose a mi lado.

-Hola, bien ¿y tú?-le respondo con una sonrisa.

-Bien, oye ¿te has leído ya el libro de Bajo la misma Estrella?-

-No todavía no, ya lo empecé un poco y por ahora me va gustando-le respondo sonriendo.

-Ya verás te va a encantar-me asegura ella, con una gran sonrisa.

-Si y tú ¿te has leído ya la saga de Hush Hush?-

-No- me responde con cara de culpable.

-Muy mal-me río- tienes que leerte esa saga, enserio es preciosa te va a encantar-.

-Vale, prometo que la leeré, es que con el trabajo y los estudios no doy a basto-dice sonando un poco cansada.

-Ya, te entiendo-

En ese momento llega la profesora y no nos da más tiempo a seguir hablando, porque como nos pille esta hablando, es capaz de ponernos cada una en cada esquina de la clase, eso si está de buenas, porque sino nos echa directamente de clase y ya.

Cuando menos me lo espero se ha acabado la clase y ya me estoy despidiendo en el pasillo de Elissa.

-Bueno nos vemos el viernes-le sonrió. Ya que con Elissa solo estoy en una clase y ya no me vuelve a tocar hasta el viernes.

-Si, ya nos veremos-me sonríe y se va.

Me voy de camino a mi taquilla y hago el intercambio de libros con los que me toca ahora y me dirijo a la siguiente clase. Las cuatro siguientes clases  pasan como siempre, sin cambio alguno y ya me estoy dirigiendo a la cafetería para comer con las chicas.

-Holaa- las saludo al sentarme en la mesa con mi bandeja de comida, ya que cuando llegué ellas ya estaban aquí sentadas en la mesa empezando a comer; esta vez me he cogido un plato de espaguetis con tomate, con unos pocos nuggets y una mandarina de postre. 

-Hola- me saluda Laura.

Y Anahis solo mueve un poco la cabeza hacia mí, porque está concentrada chateando con su móvil.

-¿Que tal?-le pregunto a Laura

-Pues bien- me contesta un poco desanimada.

-Anda, ¿que te pasa?-