Capítulo 34: Buenas vistas

64 6 2
                                    


*Capitulo dedicado a Rossyes * 



-Daaviid, Daaaviidd despierta, vamos- le digo sacudiéndolo, pero este no reacciona.

Rápido me pongo mas ropa encima, ya que sólo llevo puesto la camiseta de David, recojo rápido sus cosas del suelo y las hecho dentro del armario.

-¡Daaviiid!- le grito susurrando, pero este nada que se despierta, así que le tiro un cojín con fuerza a la cara y por fin reacciona.

-¿Qué? ¿que pasa?- dice todavía desorientado.

-Que te levantes que mi madre está a punto de entrar- le digo histérica.

-¿Y?- dice soñoliento.

-¿Como que "y"? que no creo que le guste ver a su hija encerrada en su habitación con un chico semidesnudo en su cama, que no conoce-le suelto, levantando mis brazos en plan dramático, por el miedo que tengo de que nos pillen.

No sé si es porque está dormido todavía o es que no le llega bien la sangre al cerebro, porque se me queda mirando como si le hubiera hablado en chino y todavía intentara descifrar que le dije.

-¡Elii cariño!- grita mi madre ya más cerca de mi puerta.

-Joder- cojo a David de un brazo y tiro de él hasta llevarlo al armario y encerrarlo ahí.

-¡Ay Eli, me haces daño!- se queja como un niño pequeño.

-¡Calla! y no se te ocurra salir de aquí, hasta que yo te lo diga- le amenazo y cierro la puerta del armario, sin dejarle hablar rápido voy a hacer un poco la cama.

-¿Que tal cariño?- dice mi madre entrando a mi habitación sorprendiéndome mientras saco mis libros y hago como que estudio.

-Bien mamá, pero te he dicho mil veces que no entres a mi habitación sin llamar antes a la puerta- ruedo mis ojos hacia atrás.

-Pero es mi casa-me rechista sin más.

-Y ésta mi habitación- le contesto yo, devuelta alzando los brazos.

-Bueno ¿has sabido algo de tu hermano?- me pregunta, entrando mas a la habitación.

<Mierda, el niño este no me ha escrito todavía nada> pienso, pero mejor le miento a mamá no sea que se preocupe demás y ya hablaré luego con el otro después, giro la cabeza hacia un lado, intentando evitar su mirada un poco, para que no me pille y me doy cuenta que el móvil de David está tirado en el suelo al lado de mi cama, esto hace que me ponga más nerviosa.

-Ehh...si, si el otro día me escribió y tal y me dijo que había llegado muy bien a su nuevo piso, compartido con otro estudiante que está en prácticas y que el jefe de la empresa se había puesto en contacto ya con él, para que empezara las prácticas cuanto antes-

Improviso rápido como puedo y suelto un pequeño suspiro al terminar y miro otra vez hacia donde está el móvil y luego a mi madre con miedo de que no se dé cuenta de que está ahí.

-Bueno, pues voy a llamarlo a ver si me coge el teléfono y sino dile cuando hables con él, que por favor me llame, que no me quedo del todo muy tranquila-

-Si mama... bueno ahora déjame, que tengo que ponerme a estudiar un rato- le digo acercándome a ella para intentar, que se marche ya de la habitación.

Cuando se va a dar la vuelta por fin para irse se queda mirando hacia abajo y me dice:

-¿Que es eso? ¿y ese móvil de quién es?- pregunta señalando a este.

No siempre fue AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora