*Capitulo dedicado a Rossyes *
-Daaviid, Daaaviidd despierta, vamos- le digo sacudiéndolo, pero este no reacciona.
Rápido me pongo mas ropa encima, ya que sólo llevo puesto la camiseta de David, recojo rápido sus cosas del suelo y las hecho dentro del armario.
-¡Daaviiid!- le grito susurrando, pero este nada que se despierta, así que le tiro un cojín con fuerza a la cara y por fin reacciona.
-¿Qué? ¿que pasa?- dice todavía desorientado.
-Que te levantes que mi madre está a punto de entrar- le digo histérica.
-¿Y?- dice soñoliento.
-¿Como que "y"? que no creo que le guste ver a su hija encerrada en su habitación con un chico semidesnudo en su cama, que no conoce-le suelto, levantando mis brazos en plan dramático, por el miedo que tengo de que nos pillen.
No sé si es porque está dormido todavía o es que no le llega bien la sangre al cerebro, porque se me queda mirando como si le hubiera hablado en chino y todavía intentara descifrar que le dije.
-¡Elii cariño!- grita mi madre ya más cerca de mi puerta.
-Joder- cojo a David de un brazo y tiro de él hasta llevarlo al armario y encerrarlo ahí.
-¡Ay Eli, me haces daño!- se queja como un niño pequeño.
-¡Calla! y no se te ocurra salir de aquí, hasta que yo te lo diga- le amenazo y cierro la puerta del armario, sin dejarle hablar rápido voy a hacer un poco la cama.
-¿Que tal cariño?- dice mi madre entrando a mi habitación sorprendiéndome mientras saco mis libros y hago como que estudio.
-Bien mamá, pero te he dicho mil veces que no entres a mi habitación sin llamar antes a la puerta- ruedo mis ojos hacia atrás.
-Pero es mi casa-me rechista sin más.
-Y ésta mi habitación- le contesto yo, devuelta alzando los brazos.
-Bueno ¿has sabido algo de tu hermano?- me pregunta, entrando mas a la habitación.
<Mierda, el niño este no me ha escrito todavía nada> pienso, pero mejor le miento a mamá no sea que se preocupe demás y ya hablaré luego con el otro después, giro la cabeza hacia un lado, intentando evitar su mirada un poco, para que no me pille y me doy cuenta que el móvil de David está tirado en el suelo al lado de mi cama, esto hace que me ponga más nerviosa.
-Ehh...si, si el otro día me escribió y tal y me dijo que había llegado muy bien a su nuevo piso, compartido con otro estudiante que está en prácticas y que el jefe de la empresa se había puesto en contacto ya con él, para que empezara las prácticas cuanto antes-
Improviso rápido como puedo y suelto un pequeño suspiro al terminar y miro otra vez hacia donde está el móvil y luego a mi madre con miedo de que no se dé cuenta de que está ahí.
-Bueno, pues voy a llamarlo a ver si me coge el teléfono y sino dile cuando hables con él, que por favor me llame, que no me quedo del todo muy tranquila-
-Si mama... bueno ahora déjame, que tengo que ponerme a estudiar un rato- le digo acercándome a ella para intentar, que se marche ya de la habitación.
Cuando se va a dar la vuelta por fin para irse se queda mirando hacia abajo y me dice:
-¿Que es eso? ¿y ese móvil de quién es?- pregunta señalando a este.
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No siempre fue Amor
Genç KurguElizabeth era una chica un poco tímida pero también atrevida algunas veces, intentaba ser siempre sincera con todo aquel que la rodeaba, se podía decir que muchas veces era alocada y se hacía la fuerte, pero a la vez, le daba miedo muchas cosas, sob...