No puedo creer lo que mis ojos están viendo, David ha despertado finalmente.
-Amor estoy aquí- le digo casi chillando y con los brazos en alto.
-E-es-pera ¿qu-ien eres?-
Mi corazón se para por un momento y me quedo inmóvil sin saber bien que hacer o que decir.
-Yo... Eli, s-si tu mismo me lo acabas de decir- me cuesta pronunciar las palabras.
-S-si p-pero no estoy se-seguro de saber quién eres- dice a duras penas David.
Miro a todos lados sin saber todavía que hacer, me siento mal, si no me reconoce tal vez no soy tan importante en su vida como pensaba, mis ojos empiezan a ver distorsionado por las lágrimas que hay ellos y entonces oigo un pequeño quejido y miro como David esboza una sonrisa, haciéndose caer.
Mi cólera sube en un momento y le digo:
-¡David! no me puedo creer que me hayas hecho pasar esto- le acuso con mis brazos en jarra y el ceño fruncido, así que decido marcharme de la habitación.
-E-e-li- logra decir en un susurro.
-Ssshh, calla, no hables, voy a llamar a la enfermera-
-N-no esp-pera- alarga la mano para que se la coja y lo hago a regañadientes, porque no puedo evitar estar cerca de él aunque me haya pegado un susto de muerte antes.
-Per-perdoname- tose un poco y se queja del dolor, así que decido llamar ya a la enfermera y no esperar más.
-Tranquilo, no hables, no te esfuerces David, es mejor que llame ya a la enfermera, espera no tardo-
Le suelto la mano malamente, porque no quiero soltarle pero no tardo en llamar a la enfermera y volver a su lado de nuevo.
Me acerco a él y le deposito suavemente un beso en la frente, sonriendole llena de felicidad, por ver que está despierto por fin, después de haber estado en agonía tanto tiempo.
-¿Qu-e e-eres? ¿m-mi madre? da-me un beso d-de verdad- me susurra a duras penas, intentado aclararse un poco la garganta por haber estado tantos días sin hablar.
Me río por su comentario y le doy un suave toque en el hombro a lo que este se queja.
-Hasta en estos momentos sigues siendo un tonto, ya habrá momento para eso- le sonrío dulcemente, aunque no puedo evitar darle un fugaz beso en los labios y le estrecho la mano entre las mías -no sabes cuanto me alegro de ver de nuevo tus hermosos ojos marrones- le beso también en su mano, que tengo entre las mías.
Me sonríe un poco y en ese momento entra la enfermera; se pone a toquetear las maquinas que están conectadas a él y escribe en el informe: -bueno parece que todo esta muy bien, en un rato se pasará el doctor y te dirá mas detalladamente el estado de tu salud, intenta no hablar mucho y guardar reposo-
-Gracias- le digo y nos dedica una sonrisa y se marcha.
-Voy a avisar a tu familia, han estado muy preocupados- le digo a David.
-¿M-mi familia es-ta aquí?-
-Si- le digo -tu madre y tus hermanos han estado aquí conmigo todo este tiempo-.
-¿Cuanto tiem-po llevo e-en el hospital?-pregunta con el ceño fruncido.
-Diez días y han sido interminables, lo siento mucho amor-
Asiente a lo que le digo y me dice:
-Vaaya, ha-habre sido una verdadera ca-carga todo este tiempo-
-Noo, no digas tonterías, en realidad ha sido una verdadera tortura el de no poder saber que estabas bien del todo y sobretodo que hace días que tenías que haber despertado, pero se ve que tu cuerpo quería seguir durmiendo-
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No siempre fue Amor
Teen FictionElizabeth era una chica un poco tímida pero también atrevida algunas veces, intentaba ser siempre sincera con todo aquel que la rodeaba, se podía decir que muchas veces era alocada y se hacía la fuerte, pero a la vez, le daba miedo muchas cosas, sob...