Cogí mi móvil enseguida, para mandarle un mensaje sin dejar de mirarlo por la ventana.
<<¡¿Que haces aquí?! 😲😲>> le escribo.
Veo como saca su móvil, sin dejar de sonreír, entonces al minuto, vuelve a levantar la vista hacia a mí y me hace señas para que baje, me río y no puedo evitar mover la cabeza de un lado a otro en plan negación, haciendo que él sonría más y que no pare de insistirme moviendo sus manos para que vaya a donde él. Entonces ruedo mis ojos y me doy media vuelta para salir de mi habitación y dirigirme abajo hacia el jardín.
<Mierda, pero estoy fatal, no me había dado cuenta, ¡ay y ya me vio así, que vergüenza!> me digo a mi misma cuando empiezo a bajar las escaleras, entonces doy rápido media vuelta para volver a subir a mi habitación, ponerme unos pantalones decentes e ir al baño a retocarme un poco.
Cuando bajo y salgo afuera al jardín, recibo un fuerte azote en la cara del viento que hace y tengo que abrazarme a mi misma, por el frío que hace afuera.
-David- le llamo sin hablar muy alto, para que mis padres no se enteren, pero no le veo por ningún lado.
-David, sé que estás por aquí, no tiene gracia, no me vayas a asustar o te doy, estas avisado-
Sigo buscándolo con la mirada por todos sitios, cuando de repente siento unos brazos fuertes que me abrazan por detrás.
-¡¡Ahh!!- grito, dando un pequeño salto.
-Uuhh... que miedo, ¿de verdad vas a pegarme?- me dice David, al lado del oído como con voz seductora.
Me doy la vuelta todavía en sus brazos y le doy una ostia en el brazo -pues si- le digo con el ceño fruncido, molesta un poco por el susto que me dio.
-¡Ay!- dice, frotándose un poco el brazo donde le pegue, haciéndose el inocente de que le ha dolido el golpe.
-Que mona estás, cuando te enfadas- me dice, dedicándome una sonrisa dulce. Entonces me mira de arriba a abajo.
-Espera, ¿te has cambiado y te has maquillado?- dice sorprendido pero divertido a la vez.
-Nooo, bueeno...puede... mas o menos, es que estaba horrible y me daba vergüenza de que me vieras así- le digo, un poco tímida, tapándome la cara con mis manos.
-Pero si estás genial, a mi me gustas lleves lo que lleves- me dice, dedicándome una gran sonrisa y apartando mis manos de mi cara.
-Ya claro- le digo sin creérmelo mucho y mirando a otro lado, entonces me acuerdo del susto.
-Eres un tonto- le digo, mirándolo seria.
-Si, ¿y qué mas?- dice esto último acercándose cada vez más a mi.
Entonces como siempre me pongo un poco nerviosa al estar tan cerca de él.
-Y un pesado-
-¿Algo más?- su cara está a pocos centímetros de la mía.
-Y también eres muy arro....-
No puedo terminar de decir la frase cuando ya me esta besando con ganas y atrayendo más mi cuerpo al suyo, dándome una especie de abrazo de oso, cosa que agradezco porque esta refrescando bastante esta noche. Después de unos pocos minutos, nos separamos dejándonos pequeños besos el uno en el otro.
-Vayaa... ¿y esto? no me lo esperaba- le digo con una medio sonrisa, sorprendida por todo, por el hecho de que haya querido venir hasta aquí ahora y por ese gesto de cariño hacia mi.
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No siempre fue Amor
Teen FictionElizabeth era una chica un poco tímida pero también atrevida algunas veces, intentaba ser siempre sincera con todo aquel que la rodeaba, se podía decir que muchas veces era alocada y se hacía la fuerte, pero a la vez, le daba miedo muchas cosas, sob...