No siempre fue Amor

Capítulo 56: FIN

-¡¡¡JAASOONN!!!-

Bajo corriendo lo que queda de las escaleras y salgo rápido para ver, si David ésta bien, este apenas se toca la mandíbula como adolorido, pero no le responde a mi hermano, sino antes levanta sus brazos, en modo de rendición.

-¡¿Se puede saber que está pasando aquí? ¿porque le pegas Jason?!-

-¡Lo siento Eli, pero te dije que no iba a poder contenerme si le veía!-

Pongo enseguida los ojos en blanco y me encaro con David:

-David ¿se puede saber que estás haciendo aquí? no- enseguida le paro, colocando una mano en alto -no digas nada, ya lo hemos hablado todo antes, vete porfavor no quiero volver a verte David-

Voy a entrar a casa, cuando el me coje del brazo, me giro para quitar su mano de encima, cuando mi hermano se adelanta.

-¡No, la toques!- dice haciendo énfasis en cada palabra, apretando sus dientes.

A lo que David enseguida, vuelve a tomar postura de rendición, levantando sus manos hacia el frente.

-Eli porfavor, debemos de hablar las cosas más calmadamente, yo...-

No dejo que termine de hablar, cuando me doy la vuelta y entro en casa, para subir rápidamente las escaleras y no verle más, en ese momento mi estómago se encoge y vuelvo a recordar mi retraso, estoy por empezar a sospechar cada vez más y no querría tener que hacerme un test de embarazo.

Escucho un poco como mi hermano, le pide que se vaya y a los pocos segundos oigo la puerta de casa cerrarse. Todo esto es demasiado para mi, cada vez que le veo, que le miro a los ojos, quisiera saltar literal encima de él, abrazarlo, besarlo, pero a la vez mi cabeza me dice que no, que no es lo correcto que no esta bien, mi subconsciente me regaña y me repite de nuevo, cuán daño me ha hecho y como fue de duro para mi verlo abrazado junto a Krystál aquella mañana, aunque me haya dicho que no pasó nada, ahora siento que no estoy segura del todo en creerlo, siento que ya no puedo confiar en él cien por cien y si no hay confianza, si no hay sinceridad ni lealtad ¿de que sirve todo esto?.

Enciendo mi portátil y cojo mis cosas de la universidad, tengo que ponerme al día, porque ya perdí bastante estando esos días en el hospital. Tengo que intentar distraerme para no recordar, dejar que pase el tiempo, para poder olvidar, para poder recuperarme, física y mentalmente. Lo peor de todo ya ha pasado, porque mi hermano pequeño, Jason, está aquí, todo lo demás no importa, tengo que intentar salir adelante por más que cueste, dejar que cicatricen las heridas que ahora tengo abiertas a fuego fuerte, y no hablo de las del accidente, peor, hablo las del corazón, a partir de ahora me centraré en mis estudios, en estar más con mi familia, creo que tengo que darme también un descanso del trabajo, mañana hablaré con mi jefe Josh y espero poder llegar a un acuerdo.

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Cinco meses mas tarde....

-Madremia, ese chico de alli de la esquina no para de mirarte-

-¿Que?- me río un poco -¿estás segura?-

-Te lo juro y no esta naaada mal-

Me vuelvo a reír por la concurrencia de Allegra y aprovecho para revolver de nuevo mi café con la cucharilla, que tengo en el plato, mi amiga que tengo al frente sonríe y me mira intrigada para luego partir de su croissant y seguir comiendo.

-Estás fatal, a lo mejor es a ti a quién te mira, no a mi-

-¡Pero que dices! si cada vez que salimos la mayoría de las veces los tíos te miran más a ti, que a mi-