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Camilo contraía cada musculo de su cuerpo, tenía miedo de que si los relajaba interfiriera en la decisión de ella. Y lo último que quería era atraparla en algo que ella no quisiera. Se abraza a si mismo mientras deja que las lagrimas fluyan, no quiere mirarla por miedo que ella base su decisión en la mirada de lástima de él, quería que en caso de que ella decidiera quedarse fuera porque le amaba, no por su pena, quería que ella fuera libre, tanto cerca de él como lejos.

Mirabel observa apesadumbrada como los rayos del sol alumbran cada vez más fuerte todo el territorio, se colocó frente a la mira de la salida del encanto, de espaldas a Camilo. Era la última oportunidad que tenía, su billete a la libertad para siempre, aún sin saber que habría tras todo eso, quizás no había nada y pasara el resto de su vida intentando volver inútilmente, o quizás estaría un futuro el cual siempre ha deseado y cada día se alegraría de haberse ido, pero... gira el cuerpo completamente para ver a Camilo, está completamente derrotado, parece que lleva muchas cargas sobre sus hombros, demasiadas para su edad, su corazón se encoge al comprender que es por ella, él dejaría todo por ella, no le merecía desde luego. 

Si se marchaba no volvería a verlo, y sabía como era Camilo, era capaz de guardar su esperada para siempre, de verdad un Madrigal solo escogía una vez en la vida, y el amor de Camilo hacia ella, aún sabiendo que no volvería a amar a nadie, la dejaba marchar, ambos tenían lo que el otro le faltaba y necesitaba, y no sabía hasta que punto condenaría a ambos si se marchaba. Quizás Camilo viviera solo a base de las predicciones de su tío para poder estar siempre al corriente de la vida de ella. 

Pero Camilo no constituía todo encanto, todo lo que había pasado allí, él solo era la parte de buena que le había ocurrido en los últimos meses de su vida. 

Se imagino un futuro sin él por breves instantes, y de verdad todo era solitario y azul, pero libre, pero con él había muchos más retos, alegrías, retos, pero a la vez miedo...

Gira la cabeza hacia la salida del encanto viendo como los rayos del sol inundan más el territorio, su cabeza estaba echa un completo lío, era consiente de que no quería arrastrar a Camilo hacia lo desconocido, y no sabía si lo conseguirían juntos, y que él se arrepintiera siempre de haber dejado todo, por mucho que Camilo la amaba, era consciente de que a pesar de todo, también amaba a su familia y el encanto, y al igual que él no quería condenarla a una vida atrapada, donde no se sintiera de verdad en un lugar propio, ella no quería encadenarle en un futuro incierto donde había dificultades y no volverían a ver a nadie, obligándolo a dejar todo atrás, incluso sus poderes.

Suspira, se muerde los labios intranquila, juega con sus manos tratando de apaciguar sus nervios, se sentía la peor persona del mundo, él de verdad daría todo por ella, y a pesar de todo se pensaba si escogerlo sobre su libertad. Era un único viaje de ida, sin posible vuelta. 

Se lleva una mano a la frente, jamás serían felices separados, pero tampoco garantizaba que juntos estuvieran bien.

Niega, exhala con fuerza, aprieta los ojos con fuerza ante la indecisión y decide pensar solo con su corazón, su mente tenía demasiadas contradicciones. 

Varios recuerdos de toda clase vienen a ella, tanto buenos como malos, pero a pesar de todo, en los mejores solo está Camilo. 

Aprieta los labios y abre los ojos, su mente y su corazón quieren cosas diferentes, su perturbada mente y lógica le dice que huya de todo que es su última oportunidad, pero su corazón late con angustia por marcharse de su lado. 

Se sacude la cabeza intentado despejarse, da un pasos consecutivos hacia la salida del encanto, por los cuales nota como su corazón late cada vez más despacio, pero a pesar de todo continua, hasta desaparecer de su vista Camilo.

- AAHHHHH - escucha al fondo un grito agónico que sabe de donde viene.

Se detiene en seco, y se oculta entre los árboles para ver la reacción de él. 

Es completamente desgarradora, está llorando de forma desconsolada, sus poderes se descontrolan y empieza a cambiar de forma sin parar, se tira del pelo, y finalmente se lleva ambas manos al pecho con gesto de dolor mientras deja salir cada emoción. 

Las piernas de Mirabel ceden, desde luego que no sería bueno para ellos separarse, cierra los ojos.

<<No, esto no está bien>> se coloca de pie <<él me escogió solo a mí, incluso sobre su propia vida>> niega <<es mi turno de escogerle solo a él>> se abraza <<no a mi familia, no a la gente que me ignoraba, o menospreciaba, solo él.>>

Avanza poco a poco hasta él.

<<Ambos sanaremos al lado del otro, si me voy será una herida permanente que jamás se cerrara>> avanza un poco más deprisa <<él no se lo pensó a la hora de morir por mí>>

- Camilo - murmura a unos metros de él.

Él con temor se da la vuelta, se coloca de pie, está temblando, no sabe si lo que ve es real.

- Te amo - habla en el mismo tono completamente sonrojada - y no soy capaz de imaginar una vida sin ti, y en lo poco que puedo ver, solo hay tristeza - baja la cabeza avergonzada - también estoy enamorada de ti. 

- Mirabel - llora Camilo

-Te escojo solo a ti.

Tiempo le falta a Camilo para ir corriendo hacia ella para abrazarla con fuerza, recorriendo sus manos por la espalda de ella para saber si es real. 

- Mirabel - suspira Camilo contra el pecho de ella sin dejar de abrazarlo - creí que me dejarías, que no volvería a verte.

- Yo también - susurra - pero ya es hora que luche por ti, tú bastante has luchado por ambos.

Camilo se endereza mirándola a los ojos.

- ¿Estás segura de que es lo que quieres? 

- Estoy segura de que estoy lista para volver a ser quien era, pero... junto al caballero que me salvó varias veces. 

- Piénsatelo bien - habla Camilo, lleva sus manos a las mejillas de ella - no pararé hasta asegurarme de que seas mi esposa y madre de mis hijos.

Mirabel sonríe con timidez.

- Estoy segura de que lo harás, y me muero por ver que haces para llegar a eso - se coloca de puntillas enrollando sus dedos en la nuca de él. 

Camilo acaricia las mejillas de ella.

- Hoy mismo iré a pedirle el consentimiento a tus padres para poder cortejarte como es debido, y cuando estés lista pediré tu mano en matrimonio.

- ¿Cuándo yo este lista? 

Camilo asiente.

- Si por mi fuera, te desposara ahora mismo. 

Mirabel acerca los labios a la mejilla de Camilo donde le da un suave beso.

- Entonces empecemos con un para siempre... 

Camilo junta sus labios con los de ella, y la acerca más así como fuera posible, con lentitud, suavidad y pasión, acariciándose mutuamente.

Camilo se separa y la coge en brazos.

- Has tenido tiempo para marcharte, y has decidido quedarte a mi lado - la mira a los ojos - prepárate Mirabel, voy a volverte loca de amor, me aseguraré de que jamás desees apartarte de mi lado - vuelve a besarla antes de volver a casita con ella en brazos... 


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Perdón quería hacer el capítulo más largo, pero no me ha dejado, incluso he tenido serios problemas para subirlo y no sé si se ha subido bien, en tal caso espero que os guste 🤷☺️

Mirame con otros ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora